La jueza del caso Iruña Veleia: «Me van a perdonar pero yo no las veo idénticas»

Los autores del informe contratado por la defensa, tras comparar las pruebas de escritura de Eliseo Gil con las fotos de los «grafitos excepcionales» concluyeron que «no hay semejanzas entre las piezas. La escritura de Eliseo es diferente a las analizadas en algunos grafitos. Las diferencias son claras, es una escritura diferente», concluyó Javier Aniceto Gorriz Salamanca, que también se emplea como policía local en Pamplona. Para realizar el informe, ambos peritos eligieron diez piezas de entre 1.409 y extrapolaron los resultados a todo el conjunto, explicaron. Sin embargo, a preguntas de la acusación, reconocieron que los grafitos de la letrina, atribuidos al principal encausado, no les fueron mostrados. Esta réplica de una letrina romana es una pieza clave del caso, dado que sobre ella Gil efectuó inscripciones en latín y dibujos jocosos, según han declarado varios testigos. La similitud de sus grafías con las halladas en algunas piezas supuestamente manipuladas ya llevó a otros grafólogos a declarar que «hay una serie de parecidos llamativos, elocuentes y muy relevantes que no pueden ser fruto del azar», apuntó uno de ellos la semana pasada. De las setenta piezas analizadas encontró «semejanzas en 36».

Los dos testigos de de este martes sacaron a colación la comparativa de dos pés, una hallada durante la excavación de Eliseo Gil y otra de 1975, también de Veleia, cuando «Gil tenía unos 15 años» lo que «descarta que sea el autor». «Sin ser experto se ve que son idénticas, que las ha hecho la misma persona», testificaron. «Me van a perdonar pero yo no las veo idénticas», espetó la jueza del caso, Isabel María Díez-Pardo, ante la avenencia de los dos grafólogos. También el letrado de la acusación incidió en que «en una de ellas el trazo inicial es ascendente y en la otra descendente, lo que denota personalidades distintas», argumentó.