Judimendi descarta celebrar la hoguera de San Juan

Judimendi ha diseñado un plan de actividades desde la víspera de San Juan al 27 de junio «algo más restrictivo» que el inicial, detalla el presidente de la asociación de vecinos Ángel Madina. Por ejemplo, no habrá hoguera de San Juan «por la dificultad para llevarla a cabo» y la posibilidad de que su atractivo pueda «producir aglomeraciones». «Debería ser vallada y pequeña. No tiene sentido. Estamos estudiando realizar en su lugar un acto simbólico como la kalejira del año pasado. Es complicado gestionar una programación sin unas normas fijas a las que atenerse», ahonda el portavoz. Tras la primera toma de contacto y a falta de la definitiva luz verde, en el barrio esperan que «no haya problema» para el resto de propuestas como son los conciertos o el mercado artesanal. La comida popular se hará en El Polvorín.

En Arana, que se sitúa antes que Judimendi en el calendario festivo de los barrios vitorianos, han decido apostar por «una semana cultural» en lugar del concepto de 'fiestas'. Del 4 al 6 de junio, el barrio celebrará conciertos, varias charlas, talleres de swing, unas jotas navarras... Y una comida popular. La condición del Ayuntamiento para estos encuentros culinarios es que siempre sean en lugares al aire libre. No habrá txosna para «apoyar a los hosteleros del barrio», pero finalmente sí que han incluido en su plan barracas «a petición de los feriantes». «El protocolo ya está tramitado. Nos corrigieron unos datos de aforo y situación de las sillas. Y hemos vuelto a solicitar permisos para el uso de la vía pública. La postura municipal es la de colaborar», detallan desde la comisión de festejos. El programa está en imprenta y está semana se buzoneará por el barrio.

A la espera de la reunión entre feriantes y el Ayuntamiento están en Arriaga. Su presidente Ángel Lamelas, implicado a la vez en el colectivo vecinal Ipar-Arriaga y en el feriante, pedirá «la exención de las tasas municipales, como ya se hizo con la de veladores». Su programa, entre el 24 y 27 de junio, fue presentado la semana pasada y plantea instalar las citadas barracas, además de la celebración de talleres infantiles, juegos, concursos, música en directo, pasacalles... No habrá dos clásicos como son la fiesta de la espuma o el chupinazo tras la negativa del departamento de Espacio Público al considerar que podrían producir aglomeraciones. Aranbizkarra, cuyas fiestas serán en las mismas fechas, ya ha contratado los eventos y también presentado la documentación. «Ahora esperamos la licencia», apunta Guillermo Perea. Su idea es instalar txonas en forma de terrazas, celebrar la Bajada del Patato y apostar por el teatro infantil, las txarangas y una comida popular.

Txagoko Jaia publicó el cartel de fiestas de Txagorritxu antes de que el Ayuntamiento convocase a las asociaciones vecinales para abordar cómo celebrar las fiestas. Ahora espera la respuesta municipal a la propuesta de varias actividades desde el 11 de mayo al 11 de junio. En esa reunión técnicos municipales explicaron a los colectivos que estudiarían «caso por caso» cada una de las fiestas en función de la situación epidemiológica. Por ejemplo, el horario de cese de actividad podría ampliarse si finalmente el Gobierno vasco decide extender el horario para espectáculos y hostelería. La instalación de vallas altas para los espectáculos al aire libre «no es una decisión firme», aunque es una medida que sí se aplicará en aquellos actos que se celebrarán en las fechas de La Blanca, según adelantó ayer la concejala Estíbaliz Canto. Las verbenas y kalejiras están prohibidas.