Dos jóvenes roban en una veintena de coches en Olárizu, Aretxabaleta y Adurza

Todo ha empezado a eso de las cuatro de la mañana, cuando una vecina ha escuchado ruidos en la calle. Desvelada se ha asomado a la ventana. «Pensé que estaban robando en las obras cercanas», ha señalado a EL CORREO. Pero el objetivo era otra. Se trataba de los coches estacionados correctamente en la calle. Dos desconocidos acababan de romper el cristal de uno de ellos. Aviso urgente al 112.

Al llegar a ese punto de Vitoria, las dotaciones de la Policía autonómica han constatado los asaltos a varios automóviles. Todos presentaban algún cristal roto y las puertas abiertas. Al ampliar la búsqueda se han percatado de que el estropicio era mayor del esperado. Había 'víctimas' en la Avenida de Olárizu, Campo de los Palacios, Gardelegi y Aretxabaleta. En total, alrededor de una veintena de automóviles particulares.

«No me han robado nada, pero el estropicio que han causado ha sido bastante grande», ha explicado uno de los afectados a EL CORREO. Un modus operandi hilaba todos los asaltos. «Se trata de unos robos muy chapuceros. Han roto los cristales con algún objeto contundente, una vez dentro han revuelto sin saber muy bien qué buscar y así han pasado de un coche a otro», relatan fuentes internas de la Ertzaintza.

La minuta por los desperfectos podría ascender «a varios miles de euros». «Si no teníamos bastante con los okupas que hay enfrente y que nos hacen la vida imposible, ahora ya nos roban en nuestros vehículos. Es de risa», se ha quejado una vecina de la Avenida de Olárizu.

En Aretxabaleta, al amanecer, una patrulla ha oteado a dos jóvenes en una moto. Eran calcados a la descripción ofrecida por los vecinos desvelados. Al darse cuenta de la presencia policial, ambos chicos se han metido en el jardín de un chalé. Uno de los sospechosos ha sido detenido allí mismo.

El otro, el menor de 16 años, ha caído minutos después. Sabedores de su identidad, los agentes se han apostado frente al portal de la casa de sus padres. Al aparecer por allí también ha sido arrestado. Pertenece a una conocida familia, famosa en Vitoria por sus líos con la Justicia.

En las próximas horas, ambos pasarán a disposición judicial. El menor, eso sí, será presentado ante el Juzgado de menores, cuyas resoluciones son más laxas que las de la Justicia ordinaria.

No ha sido el único incidente abortado esta madrugada por la Ertzaintza. Horas antes a la intervención con los dos jóvenes, agentes de este cuerpo han interceptado a tres varones en Ali Gobeo. Se encontraban dentro de un pabellón industrial sin actividad.

Al parecer buscaban cobre y otros materiales similares para llevárselos y venderlos al mejor postor en chatarrerías sin escrúpulos. El kilo de cobre apenas alcanza los cuatro euros. Entre hoy y mañana, estos tres presuntos delincuentes pasarán a disposición del juzgado de guardia, Instrucción número 3.