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Tractoradas aparte, la primera jornada de la VIII Conferencia Global del Foro Rural Mundial ha arrancado con total normalidad. Decenas de representantes institucionales han acaparado las primeras horas de congreso, que se han centrado, fundamentalmente, en los jóvenes y las mujeres en el campo.
A ... ellos han dedicado su atención los cargos institucionales. El primero de todos ellos ha sido el Papa Francisco. El máximo representante de la Iglesia católica ha enviado un mensaje -que ha leído el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde- a los presentes en el Palacio Europa en el que ha pedido «avanzar en la erradicación del hambre, la reducción de las desigualdades o el cuidado y la salvaguarda del planeta». Al mismo tiempo ha reivindicado el papel de las mujeres rurales como «brujulas seguras para sus familias».
El presidente del Foro Rural Mundial, Martín Uriarte, ha dedicado su atención a la parte más económica de la agricultura familiar, a la que se ha referido como «garantía de estabilidad de los pueblos a futuro». El dirigente ha presentado al relevo generacional y la lucha por «precios justos» como dos de las principales «batallas» del sector primario a nivel mundial.
«La producción [agraria] está sometida a una enorme presión por la crisis climática y energética. Estamos viviendo las mayores tasas de inseguridad alimentaria de esta generación», ha advertido. A pesar de ello, Uriarte cree que no es un momento de «desaliento» porque hay «fuerzas para abordar los retos».
La parte más ligada a Álava ha sido la que más ha centrado su atención a las mujeres y los jóvenes. El viceconsejero de Agricultura, Bittor Oroz, ha abierto su intervención haciendo una referencia a ese reto y felicitando al Foro Rural Mundial por su 25º aniversario. El responsable del agro vasco ha subrayado «los retos climático y alimentario» y ha hecho una referencia a la «presión de los fondos de inversión por el suelo».
Oroz ha pedido un «equilibrio en la competencia entre usos energéticos y alimentarios» de los terrenos y ha hecho hincapié en la necesidad de que ese balance llegue mediante «un acuerdo entre todos». El titular de Agricultura, asimismo, ha incidido en la importancia de preservar la rentabilidad todos los eslabones de la cadena alimentaria.
Por su parte, Ramiro González ha destacado el carácter «industrial y agrícola» del territorio. El diputado general se ha referido a Álava como «la despensa de la Comunidad Autónoma Vasca» y ha presentado la agricultura como una de las «señas de identidad del territorio».
El máximo dirigente del Ejecutivo foral ha destacado tres grandes retos en el sector primario: «el relevo generacional y el empoderamiento de la mujer agraria», «la competitividad ligada a la sostenibilidad» y «la digitalización».
En clave internacional, Josefa Leonel, la comisaria de Agricultura de la Unión Africana ha dedicado buena parte de su discurso -ha enviado un vídeo porque no ha podido acudir presencialmente- a la situación del continente. África, según Leonel, está preparada para vivir un intenso proceso de tecnificación en su agricultura familiar.
Por su parte, el presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, Álvaro Lario, ha destacado en declaraciones a EL CORREO el cambio climático como «el gran reto de la agricultura a nivel global». «Está aniquilando nuestra capacidad para alimentar a una población mundial creciente».
En ese sentido, Lario ha resaltado el papel de los agricultores familiares. «Son esenciales para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030», ha indicado. A su entender, la conferencia de esta semana «es un evento clave para seguir promoviendo políticas que la apoyen desde todos los ámbitos»
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