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Un grafitero se enfrenta a una sanción de hasta 600 euros por realizar pintadas en diferentes puntos de Ariznabarra. El Ayuntamiento le atribuye un total de 14 garabatos a través de un «informe caligráfico». Es decir, con el nuevo sistema de analizar el estilo y ... la firma para identificar a los autores. Buena parte de las pintadas tenían tintes reivindicativos, y alguna incluso cargaba contra el propio plan antigrafitis del Consistorio.
La resolución del director de Seguridad, a la que ha tenido acceso este periódico, determina que el joven ha sido artífice de las 14 pintadas (garabatos lejos de cualquier disciplina artística) y propone una sanción «entre 100 y 600 euros» cuando se ratifique. Sin embargo, no será el único castigo al que tendrá que hacer frente, ya que es probable que tenga que responder por quebrantar la ordenanza de limpieza si se le atribuyen otras pintadas que estén en la vía pública. La presente sanción, de hecho, sólo incluye lugares privados. Se trata de la segunda sanción de lo que va de año, que se suma a las cuatro multas que se interpusieron en 2023. Se trata, además, de un número de grafitis elevado que el Ayuntamiento vincula a un solo autor.
Las zonas en las que se han detectado estas pintadas se encuentran en la calle Ariznabarra y de Castillo de Astúlez, de Fontecha, de Lantarón, de Ocio y de Guevara. Es decir, en su mayoría portales. Cabe recordar que el Consistorio realiza desde el año pasado limpiezas en comunidades de vecinos (14 en un año), mientras que antes sólo actuaba en edificios públicos (salvo en casos manifiestamente ofensivos).
Entre las 14 pintadas destacan precisamente alusiones veladas al propio sistema antipintadas del Ayuntamiento, con frases (en euskera) como «a favor de la libertad de expresión» y «¿es un delito pintar?». En este sentido, la alcaldesa, Maider Etxebarria, denunció meses atrás una especie de «boicot» a las limpiezas que estaba realizando el Ayuntamiento, principalmente en Ariznabarra. En pocos días, las paredes recién restauradas volvían a amanecer con nuevos garabatos.
El Consistorio identificó a 13 grafiteros entre 2023 y los dos primeros meses de 2024 (este expediente es de marzo de este año). De ellos, siete aceptaron limpiar sus pintadas y adquirir un compromiso expreso de no reincidir. Los seis restantes se exponen a multas de diversa consideración. Las más graves afectan a vías públicas y contemplan castigos de entre 1.501 y 3.000 euros. En el mismo periodo, los operarios de limpieza del Ayuntamiento contabilizaron casi 700 actuaciones, también en Ariznabarra, con especial énfasis en la zona de Etxezaharra y Portal de Castilla. La base de datos municipal para cotejar los informes caligráficos consta de algo más de 2.700 grafitis documentados.
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