Jorge Javier Vázquez: «De la televisión no me mueven ni con agua caliente; soy un trabajador»

- Presentará la nueva edición de 'Gran Hermano' con participantes anónimos. ¿Qué supone la vuelta del reality más longevo?

- Vuelve el formato de 'Gran Hermano' por excelencia, el clásico. Lo que me ha llamado mucho la atención es que muchísima gente joven me ha escrito por Instagram para pedirme entrar en el concurso. Y eso te da idea de la continuidad y pervivencia del formato. Estoy muy emocionado, muy contento.

- ¿Le gustaría entrar en la casa de Guadalix?

- Yo prefiero encargarme de llevar todo lo que pase dentro a vuestras casas. Pero sabes una cosa, viendo a los exparticipantes he llegado a una reflexión: estas personas en su día fueron anónimos. Entraron a un reality y todos nos han regalado momentos inolvidables en televisión. A ellos les digo: 'gracias por decidir entrar, sois un claro ejemplo' de lo que es 'Gran Hermano'.

- El concurso retoma su versión clásica siete años después. ¿Qué le diferencia de la edición VIP?

- Para que haya una edición de anónimos tienen que coincidir varios factores y ahora se han dado. Por ejemplo, la necesidad de conocer gente nueva, descubrir nuevas formas de ser, historias...

- Y con este ya serán cuatro programas que dirige. ¿De dónde saca las fuerzas?

- Tengo una vida muy fácil de llevar; no tengo pareja, no tengo hijos, así que no tengo otra cosa que hacer. Pero también tengo tiempo libre para mí, es algo esencial.

- Uno de esos programas es 'El diario de Jorge'. ¿Cuál es el capítulo más importante de su vida?

- Pues mira, no sé si llegué a tener un diario como tal, aunque últimamente sí que tengo varias cosas escritas. El diario lo he utilizado más en mis libros para liberarme. Todavía me quedan muchos por escribir, espero.

- Estuvo varios meses alejado de la televisión, en una especie de año sabático. ¿Realmente puede vivir sin tele?

- Pues la verdad es que cuando estaba sin hacer televisión lo que menos me apetecía era volver. Estaba en casa tranquilamente en el sofá tirado y decía: 'qué bien se está aquí'. Te lo juro.

- Aprovechó las redes sociales para reflexionar. Llegó a decir incluso que «el cuerpo y la mente te envían señales. Necesito parar para cuidarme».

- En aquel momento me vino fenomenal. Aproveché los días para viajar, dedicármelos a mí, aburrirme... Lo disfruté mucho. Me gustó mucho tener ese tiempo de parón.

- ¿Ypor qué ha decidido volver a ponerse delante de las cámaras?

- Vuelvo porque todo el mundo tiene que volver. Todos tenemos que trabajar y la gente que trabajamos en la televisión somos como los demás.

- Uno de los capítulos más importantes en su carrera lo escribió de la mano de 'Sálvame'. ¿Qué supuso su final?

- Eran quince años... Yo entiendo que es un formato que ha hecho historia y con el que hemos pasado muy buenos ratos, muy malos e irregulares también. Para mí es una etapa finalizada. Sálvame me ha dado mucho, pero yo también le he dedicado mucho.

- Se podría decir que abrió la puerta de la televisión con 'Aquí hay tomate'. De aquello han pasado ya 21 años. ¿Se considera un superviviente de los programas de entretenimiento?

- ¿Cuántos? ¿21 ya? Pero antes también estuve con Ana Rosa... No me mueven de aquí ni con agua caliente. Me defino como un trabajador y esa es la clave para seguir durante tanto tiempo.

- ¿Cómo saca tiempo para hacer también teatro?

- Ahora ya no hago, pero me están entrando ganas de volver. Esta mañana -por este lunes- he paseado por el teatro Arriaga de Bilbao. Ay, allí estuve con mi primera función. Y aquí, en Vitoria, en el Principal. Me gusta salir de gira.

- ¿Qué ha pensado al regresar a Vitoria?

- Pues me gusta analizar y recordar los lugares en los que estuve en las distintas ciudades, por qué las visité, qué hice... Y entonces he empezado a hilar todos los recuerdos.

El primer programa de 'Gran Hermano' se emitirá el jueves, pero el Palacio Europa de Vitoria vivió este lunes un anticipo. Jorge Javier cogió un sobre y desveló la identidad del primer participante. Se encontraba entre el público, era una de las azafatas. Mayka, procedente de Cartagena y de 25 años. «Si quieres llorar, llora. Ahora disfruta de Guadalix», le animó Vázquez.