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Ya no se forman colas masivas ni se producen codazos entre los consumidores a las puertas de un comercio por hacerse con el 'chollo' del ... momento. No obstante, quedan pocos negocios en Vitoria que no hayan subido este lunes la persiana sin colocar antes un cartel llamativo de rebajas. El calendario para arrancar con esta campaña está liberalizado desde hace doce años (es decir, las tiendas pueden elegir cuándo iniciar y finalizar sus descuentos), pero los días después de Reyes siguen marcando el pistoletazo de salida de este período de saldos.
Según una encuesta realizada por la asociación de comerciantes Gasteiz On, el 78% de los locales ha iniciado este lunes las rebajas. Entre ellos, un 93% lo ha hecho con descuentos iniciales entre el 10 y el 30%. Esto significa que tan sólo el 7% hará ofertas «agresivas».
«Como pequeño comercio no me puedo permitir estar semanas con prendas al 50% ni tampoco hacer rebajas anticipadas», explica Iñigo de Marcos, de la tienda Txik Txak en la calle Diputación. «Si vamos quitando márgenes de beneficio nos es imposible sobrevivir», coincide Txus Martínez de Lahidalga, detrás del mostrador de Neuk, en Fueros.
En ambos establecimientos los productos 'estrella' del día han sido las prendas de abrigo. El anuncio por parte de los meteorólogos de la llegada de una semana gélida en el territorio ha servido de empujón para empezar a dar salida a ropa de temporada que, hasta ahora, no se había vendido. «En Navidad esto ha estado un poco parado. Como van a venir días de frío, los jerséis de lana, las cazadoras, los gorros... ya se están empezando a vender. Hoy sin ir más lejos he vendido un abrigo nada más abrir», relata De Marcos. «Además, es lo primero que liquido porque luego no puedo quedarme ese 'stock'», justifica, con sus productos al 20%.
En El Corte Inglés, donde las rebajas afectan a más de mil marcas y se espera «un importante volumen de ventas», los productos para combatir el frío también han sido los más vendidos entre los distintos departamentos. De hecho los clientes han reafirmado estas sensaciones.
Tras realizar unas devoluciones navideñas, Alicia Manceras buscaba a primera hora de la mañana dos artículos «de necesidad». «Abrigo y botas. En las grandes cadenas tengo muchas fichadas, pero me lo quitan todo... Así que a ver si encuentro aquí algo que me encaje», confiaba. En una situación parecida se encontraba la joven Cecilia Macedo que, aprovechando su día libre, se ha lanzado a la calle a buscar unos pantalones térmicos.
Estas dos primeras semanas de rebajas son, a juicio de Nerea Ruiz, dependienta de Elaia Moda (en Postas), «las más fuertes». En su caso tienen marcado a mitad de precio prendas de temporadas pasadas o con un tallaje no normativo. Renuevan el género todas las semanas así que «los clientes vienen a por las ofertas, tengan el descuento que tengan. Si no, es probable que se queden sin lo que les gustaba», asegura
Los datos de la Asociación Española de Consumidores (ASESCON) apuntan que los alaveses son los vascos que menos dinero van a destinar a las rebajas. Si bien el 93% de consumidores acudirán a las tiendas, éstos desembolsarán de media 145 euros por habitante, por los 176 euros en Gipuzukoa y los 201 en Bizkaia.
Con todo, los vendedores vitorianos coinciden en que los descuentos «constantes» en el 'fast fashion' han perjudicado esta campaña. «Lo de los primeros días masivos ya no existe», asegura Roberto Fernández de Larrea, de la boutique masculina De Larrea, en Dato. «Nosotros contamos con los clientes habituales y éstos vienen poco a poco, cuando pueden», apostilla.
«Antes las rebajas tenían un impacto potente. Ya no lo tienen. Las grandes cadenas tienen promociones a menudo porque ya no venden a precio real. Es marketing, pero a nosotros nos repercute», conviene Martínez de Lahidalga, que confiesa que en verano sí se ven obligados a hacer promociones previas.
¿Hay cambios, entonces, en las formas de consumo? «La gente viene con las ideas más claras. Han podido ver un producto con anterioridad y están esperando este momento. O quizás buscan un modelo concreto, pero con mayor calidad. En eso sí hemos visto diferencias», expresa Amparo Pastor, de la zapatería Unanue, en Ramón Ortiz de Zárate.
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