Javier Briñas y Edurne Basterra se medirán en las elecciones de la Unión Agroganadera de Álava

En la lista de Basterra se encuentran Jon Moraza (vicepresidente) y Nagore Ruiz de Zárate, Gorka Barredo y Jesús Bauza como vocales. Por su parte, en la lista que lidera Briñas se sitúa en segundo puesto Unai Campo (vicepresidente) y María Teresa Cruz, Amaia Martínez y Adolfo Estavillo como vocales.

En los últimos tiempos, el sector se enfrenta a varios retos. Comparten sin ambages su preocupación por el «relevo generacional» y la necesidad de «mejorar» su imagen de cara a la sociedad. A esos puntos en común se le añaden también diferencias entre ambas candidaturas. Se deslizan de su presentación como candidatos. De alguna manera, Briñas podría identificarse en una línea más continuista al abogar porque «la UAGA salga adelante y funcione «igual o mejor que hasta ahora». Por su parte, Basterra ha expresado un mayor rechazo y apuesta por «cambiar la dinámica» que ha regido hasta ahora el sindicato «siendo críticos con las instituciones cuando algo no nos parece bien».

En las anteriores elecciones se presentaron tres candidatos. Se impuso Javier Torre con 107 de los 268 votos a Luis Zaballa (86). y César Izar de la Fuente (75). Briñas ha sido presidente del Colectivo de Remolacha de UAGA, además del responsable del sector remolachero de Coordinadora de Organizaciones de Agricultores (COAG). En la lista de Zaballa se presentó como 'segunda' Basterra, quien ahora podría convertirse en la segunda presidenta del sindicato en su historia tras Yolanda Uriarte.

Además de explotar fincas de trigo, Edurne Basterra (48 años) se dedica a la cría pollo de caserío en Agurain, municipio por el que fue miembro de la Junta Provincial de UAGA. Ella encabezó la denuncia de falta de paridad en el sindicato y asegura que «necesita un cambio» con gente «relativamente joven y mucha ilusión» para cambiar la «dinámica». Para ello afirma que es necesario llevar a campañas para mostrar su modelo de vida. «Reivindicamos defender la tierra y el agua frente a especulaciones y grupos de inversión. No debemos permitir que se produzcan por debajo del coste de producción. Queremos precios justos». Si gana la votación, apunta, el sindicato tendrá un «criterio homogéneo» ante las instituciones «siendo críticos si algo no nos parece bien».

Javi Briñas (Tobera, Berantevilla, 48 años), elegido hace un año responsable de Coordinadora de Organizaciones de Agricultores (COAG), señala que le picó el gusanillo para presentarse a los comicios a partir de la mala experiencia vivida con el cultivo que mejor conoce y las protestas por la bajada del precio de la remolacha. «Sabemos que la industria azucarera es un gigante contra un pequeñín». Entre esas propuestas del proyecto que encabeza se encuentra «mejorar la imagen ante la sociedad». Ve también necesario «aumentar el valor añadido de los productos» y frenar los incrementos de costes energéticos. Además alude a aligerar el papeleo en un año importante. «Tenemos siempre mil papeles. Y la PAC nueva llega en 2023 con mucha desinformación».