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Una mente relajada puede crear cosas tan bellas como inesperadas. Algo así le sucedió a Itziar Yagüe en un viaje en tren, allá por mayo de 2019. «Me aporta un estado de concentración y serenidad muy adecuado para escribir», reflexiona ahora al recordar cómo aquella ... canción surgió de un tirón. Pero también se trataba de un tema que «se quedó fuera de mi disco 'Delicious', porque era muy diferente al resto», explica la autora de una grabación donde el blues y el gospel ocupaban la voz cantante de esta artista alavesa. Y es que 'A Life Without Love' ('Una vida sin amor') es una balada «intimista y reflexiva», como una nana.
Yagüe, que trabaja en su segundo vinilo con el productor estadounidense Greg Izor, apunta que la canción «le gustó muchísimo y me parecía que le podíamos encontrar un sonido coherente con ella y con el resto del disco». Con la visión del músico, el tema se ha revestido de «sonidos muy puros, con inspiración en el Sur de Estados Unidos. Tiene que ver con el concepto que aplico a mi música: 'menos es más'», agrega quien confiesa su asombro por la repercusión de un proyecto tan artesano como 'Delicious' «entre un público tan variado, tan heterogéneo».
Ahora le ha llegado el momento a esa pieza que, pese a la fluidez de su nacimiento, ha reposado y madurado con el tiempo. Y ha crecido con la personal guitarra del músico brasileño André Édipo, «a quien conozco desde que llegó a Madrid, hace ocho años. Tocamos juntos en un grupo durante más de tres años y yo sabía que era la persona adecuada», remarca Yagüe. Mientras este músico «aporta un arreglo de guitarra de gran belleza, sutil y preciso», se suman al tema unos detalles de armónica a cargo de Izor que le confieren una atmósfera muy especial.
Claro que, además, están las palabras que canta Yagüe y el contenido de esas letras. La autora señala que 'A Life Without Love' «habla de lo complicado que es amar a algunas personas, de cómo para querer a alguien a veces hay que esforzarse muchísimo, porque el amor de fácil no tiene nada. Y aun así, ¿cómo sería nuestra vida sin ese amor? ¿Valdría la pena vivirla? Esa es la reflexión que plantea el tema», un planteamiento tan universal como para tocar a cualquier oyente. «Todos somos difíciles», apostilla la cantante.
En el polo opuesto a la dificultad sitúa Itziar Yagüe la dinámica de trabajo con la producción de Greg Izor, que ha compuesto un tema «con un sonido más funkero» para el nuevo álbum. Ahí se sumarán «géneros como la americana, el country, el rhythm and blues o el blues», con un sonido que promete, ya que «Greg es súper exigente, sabe hasta dónde puedo llegar y me anima a insistir hasta conseguirlo. Me infunde tenacidad». De momento, la muestra es esta canción con aire de nana y espíritu de blues, que se grabó en junio de 2021 en los estudios El Invernadero, con el ingeniero Oswaldo Terrones a los mandos.
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