Iruña de Oca reabrirá el Jardín de Santa Catalina en primavera

El jardín lleva cerrado desde el 30 de noviembre de 2021, aunque las obras arrancaron en junio del pasado año –después de una primera licitación que quedó desierta– y en esos meses se ha trabajado en la mejora del sistema de riego e iluminación. Con la reapertura, la lluvia se acumulará para hidratar las plantas y eso minimizará el consumo de la red de abastecimiento. El agua llegará a su destino a través de un nuevo sistema de bombeo que la repartirá en función de las características de la vegetación y del terreno. En cualquier caso, el Jardín seguirá conectada a la red general de Trespuentes.

También se ha mejorado la iluminación de los senderos para hacerla más eficiente. Esos mismos recorridos cuentan un tendido de fibra óptica que ha permitido instalar un sistema de vigilancia de la naturaleza y el aparcamiento contará con un punto de recarga para coches eléctricos. Con todas estas mejoras, el consumo será mucho más racional.

Además, la nueva instalación mejorará el desarrollo de actividades y la conservación del espacio para evitar la contaminación lumínica. Las últimas mejoras están abordando la consolidación de varios tramos de los muros del antiguo convento para conservar su valor histórico y arquitectónico, a la vez que garantizar la seguridad.

Con esta intervención, el Ayuntamiento de Iruña de Oca aspira a mejorar las cifras logradas en 2021, cuando se registró el récord histórico de entradas con 17.101 personas a lo largo del año, incentivadas por las visitas guiadas, un programa anual de actividades y una exposición permanente de bonsáis. La instalación cuenta también con medios para facilitar la visita de las personas con problemas de movilidad y una aplicación móvil con la que poder descubrir sus rincones.

El Jardín abrió sus puertas en 1999 para disfrutar de este espacio de 30.000 metros cuadrados con un complejo religioso construido a finales del siglo XIII o principios del XIV, que sufrió un gran incendio en 1836 durante la primera Guerra Carlista, que lo dejó en ruinas.

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