Irati Bilbao y la contagiosa «nostalgia» de crecer entre clásicos

Se trata de la segunda actuación de su carrera en la capital alavesa –donde estudió la carrera de Historia del Arte antes de formarse en Musikene– y la penúltima de un programa musical que pretende tender «puentes» entre los aficionados al género y el talento en un radar cercano. La crítica ha destacado su desparpajo y los ecos de clásicos. En realidad, la cantante compagina los directos con otros dos proyectos, Jazzbana Ensemble, en el que el teatro para público familiar se conjuga con las partituras, y Sarrabete, un grupo de folk que gana cada vez más peso en la escena vasca.

En 'Begin', que incluye dos composiciones propias, además de arreglos firmados por ella misma, se dejan ver muchas de sus referencias. Un ejemplo de ello es la tercera canción del disco, 'The first time I heard Ella / My baby likes the Bebop', en la que juega con dos composiciones y esa referencia a Ella Fitzgerald, reina del scat. «No es que su sombra sea alargada, es que es un referente para todo el mundo, lo es todo. Tenía una creatividad desbordante», comenta. Eso sí, se muestra algo ruborizada cuando alguien menciona similitudes con la artista de Virginia. «Me llena de orgullo cualquier referencia, pero queda superlejana».

En realidad, Bilbao fue recorriendo diferentes estilos hasta llegar al jazz. «Desde la adolescencia he tenido un poco esa nostalgia de escuchar música que no era del todo contemporánea», explica. En esa búsqueda fue pasando del rock al soul y de ahí al jazz, del que se quedó prendada por la «capacidad para poder expresarte». Además de esa versatilidad y amplitud de registros, cursar los estudios superiores de canto de jazz en Musikene le abría las puertas para actuar en actos por encargo de diferente tipo («bodas, funerales, inauguraciones...»).

«Vivir de tocar es una quimera, es casi imposible. Y más si te dedicas a músicas que son algo más minoritarios», reconoce. En el conservatorio donostiarra coincidió precisamente con otros alumnos que participaron en la grabación de 'Begin'. El alavés Aitor Bravo es el único de los créditos del disco que se mantiene para la formación en directo de este jueves, ya que el resto desarrolla su carrera lejos del País Vasco. Eso no impedirá que el directo se resienta. «El jazz es una música donde como individuo aportas un montón y cada uno lo lleva a un lugar», comenta acerca de la presencia de Carranza y Nuñez.

Tras esta actuación, ya tan solo quedará pendiente una actuación del cartel del ciclo Vital Jazz. Se trata del directo de TikTara TikTara en la plaza del Arca fechado para el próximo jueves 8 de junio. Es el único concierto gratuito del programa. En este cierre, el grupo formado por Harkaitz Bastarrika, Amaia Uretam Aritz Luzuriaga, Jose Gallardo, Beñat Isasti, Iñigo Egia y Ander Zulaica busca sorprender con un animado repertorio que bebe de ritmos latinas y toma también el euskera como idioma principal en una apuesta «festiva y muy bailable», como avanzó la pianista, Ureta, en la presentación del ciclo.