Investigadores alaveses promueven un manifiesto internacional para sensibilizar contra la farmacontaminación

Los medicamentos, que tantas vidas salvan y tanto dolor mitigan, tienen también su faceta oscura. Cuando el cuerpo los elimina, acaban en la red de aguas residuales de pueblos y ciudades y aún no se ha inventado una depuradora capaz de eliminar del todo los restos de sus principios activos que acaban en ríos, lagos y mares. Expertos en farmacontaminación como el catedrático Gorka Orive y el jefe de servicio de Farmacia de la Red de Salud Mental alavesa, han sido pioneros en el mundo en alertar sobre los efectos que esto puede tener a la larga en los ecosistemas. « Algunos medicamentos (anestésicos, inhaladores con gases propelentes) pueden contribuir de forma directa al calentamiento global», agregan.

Ambos investigadores impulsan un escrito al que se han adherido otros expertos mundiales de renombre para llamar la atención de las farmacéuticas. Iniciaron hace 5 años el proyecto 'Basque Sustainable Pharmacy' con el fin de investigar, divulgar y formar en el ámbito de la farmacontaminación y desarrollar soluciones para una farmacia más sostenible. Además publicar artículos en revistas científicas y cosechar premios, ahora logran un importante consenso en materia de farmacia sostenible. Con la ayuda de Tomas Brodin de la universidad de Umeå (Suecia) publican un comentario en Nature Sustainability junto a otros 14 expertos en el que se urge a adoptar medidas frente a la farmacontaminación y desarrollar estrategias para diseñar y desarrollar fármacos más verdes y sostenibles con el medioambiente. Entre ellos están Karen Kidd, canadiense que estudió el efecto de las hormonas sexuales en los peces, y Klaus Kümmerer uno de los 'padres' de la química verde.

En el comentario, alertan de la la necesidad de usar los medicamentos solo cuando sean necesarios y bajo un contexto 'One Health' (en el que se reconoce la interconexión entre la salud humana, animal y el medioambiente). Proponen campañas informativas y de sensibilización e instan a la industria farmacéutica a reformar el ciclo del medicamento, reduciendo la producción de desechos, emisión de gases contaminantes, ahorro de energía y diseño molecular de fármacos verdes, más fácilmente degradables una vez llegan al medioambiente (lo que se conoce como benignos desde su diseño). Una iniciativa que sin duda debe ser acompañada de la mejora y expansión de los sistemas de limpieza de las estaciones depuradoras.

«Este artículo es el fruto de 3 años de trabajo, donde hemos tenido la ocasión de contar con expertos mundiales, aprender mucho y crear un manifiesto que espero resulte útil a la hora de promover acciones que fomenten una farmacia más sostenible», señala Orive. «Creemos que considerar el impacto ambiental de los medicamentos puede transformar la farmacoterapia tal y como la conocemos hoy día», agrega Lertxundi.

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