Las instituciones inyectarán 13 millones hasta 2028 para que Foronda tenga vuelos regulares

El objetivo es retener a Ryanair como compañía de referencia en el aeródromo vitoriano y sumar alguna más tras la precipitada marcha de Binter el pasado otoño por los malos resultados en sus conexiones con Gran Canaria. El actual vínculo con la 'low cost' irlandesa expira en un año y el nuevo contrato debería salir a licitación en los próximos meses, por lo que cada uno de los socios de VIA (el Gobierno vasco, la Diputación, el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio) están fijando sus apuestas.

La Administración foral eleva su contribución casi un 50%. Hasta la fecha, la partida anual en el presupuesto foral rondaba el millón de euros y a partir de ahora ascenderá a 1,5 millones por ejercicio. El Consistorio, por su parte, venía aportando 400.000 euros por curso y ahora lo elevará a 750.000 euros con el objetivo de impulsar «la actividad aeroportuaria comercial y turística de Álava y de Euskadi a través de operaciones de pasaje regulares con destinos domésticos e internacionales».

El Gobierno de Iñigo Urkullu, en funciones, fue el primero en definir y aprobar la cuantía de esta subvención directa antes de que expire su mandato tras las elecciones del 21 de abril. El ejecutivo emplazaba así a VIA a trabajar en la «diversificación de compañías» con «destinos innovadores y receptivos» y el mantenimiento de servicios básicos auxiliares. Lo que sucede es que, desde hace un tiempo, la aerolínea de Michael O'Leary acapara la operativa regular en Foronda y vive condicionada por sus cambios de frecuencias. En la actualidad conecta la capital alavesa con Charleroi (Bruselas), Milán-Bérgamo, Alicante, Málaga, Palma de Mallorca, Sevilla y Colonia, un enlace que restablecerá en septiembre.