El PNV insiste en el 'modelo Burdeos' para diferenciar el vino alavés «sin romper la DOC»

En Burdeos, el modelo tomado por el nacionalismo como ejemplo a seguir, conviven 57 denominaciones de origen controladas dentro de una misma a la que da nombre la principal urbe de la región. No existe réplica de este sistema en ninguna denominación española, pero el PNV entiende que es una fórmula adecuada para avanzar en la diferenciación de los vinos alaveses sin perder el 'paraguas' de Rioja, una marca mundialmente conocida y respetada que abre camino en los mercados foráneos. La posición de los jeltzales supone, además, un punto más moderado respecto a otros movimientos plenamente rupturistas auspiciados en la región. El punto culminante de estos fue el inicio de la tramitación para constituir una denominación paralela, denominada 'Viñedos de Álava-Arabako Mahastiak' a cargo de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA), aunque con el respaldo de menos de la mitad de las empresas de este organismo. La tramitación quedó paralizada tras los acuerdos alcanzados en la DOC en agosto de 2017 para permitir la diferenciación de los vinos de Rioja por zona -Rioja Alavesa es una de ellas- y municipio.

Pero esa matización en las etiquetas es, a juicio del diputado general, insuficiente. «Hay otras medidas» como es «la capacidad de regular dentro de Rioja, como sucede en Burdeos». Porque la idea foral es continuar dentro de la denominación y consideran que es posible «si hay voluntad, porque creo que es lo que quiere todo el mundo. Porque tenemos un producto de extraordinaria calidad y lo mejor para llegar a todos los rincones del mundo es diferenciarlo», explicó González. Además, «no sólo vale para Rioja Alavesa sino también para otras zonas de la denominación», añadió.

El diputado general asegura que después de tres años de relación con el sector, que vive en estos días el inicio de la vendimia, han detectado que hay «prácticamente unanimidad en que la diferenciación es el camino».