La tala de árboles por las obras del BEI asciende ya a 122 ejemplares

No han sido pocas las voces que se han levantado estos días contra esta actuación municipal. Se puede comprobar a pie de calle, donde EL CORREO testó este miércoles la opinión de un nutrido grupo de vecinos. «Esta semana hemos visto con dolor e impotencia cómo se marcaban y empezaban a talar decenas de árboles, centenarios unos, más jóvenes otros, en Mendizorroza y la zona de Esmaltaciones», apunta una residente. «Si la causa es el autobús eléctrico, su trazado ha de ser compatible con la existencia de los árboles. Ésta debe ser la sensibilidad que se le supone a una ciudad que ostenta el título de Green Capital», remata.

Las estimaciones del proyecto hablan de un total de 385 árboles talados en calles como Salbatierrabide, Álava, Rosalía de Castro, Castillo de Fontecha, Zaramaga, Madrid o Jacinto Benavente. Por lo pronto, este miércoles Ricardo pudo comprobar cómo Mendizorroza había perdido 25 antes situados entre los coches y otros 22 que hasta hace unos días adornaban las aceras. «Los árboles son una pena, pero si el bus eléctrico es ecológico y va a ayudar a terminar con la contaminación es un proyecto interesante», apuntaba ayer este jubilado.

En Iturritxu, muchos romeros se sorprendieron el pasado día de Olarizu al ver las primeras talas en el entorno de la rotonda de Esmaltaciones, que será remodelada completamente para incluir en su interior parte del trazado y una parada del bus inteligente. Aitor Gómez, vecino de Adurza, lo siente en especial por el gran pino que presidía la glorieta más grande. «Esta parte del barrio está un poco dejada, no me parece mal que corten algún árbol si está enfermo, pero estaría bien que mantuvieran los que pudieran», señala en relación a los puntos rosas con los que los operarios han marcado algunos árboles susceptibles de desaparecer.