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Ataviado con chaleco amarillo y casco de obra, el artista alavés Casto Solano carga con las piezas y da las instrucciones necesarias para que su creación quede exactamente como durante meses la ha imaginado en su cabeza. Este jueves comenzaba en la plaza de Santa ... Bárbara la instalación de 'Equilibrio', una escultura de gran formato que evoca el Anillo Verde y cuyo montaje podría finalizar hoy mismo. Mientras los operarios ultimaban la reforma del resto de la plaza y se afanaban en las labores de jardinería, Solano y su equipo colaban nueve enormes hierbas y juncos de acero inoxidable y casi 7 metros de altura.
La escultura se ubica en el jardín más cercano a la rampa de entrada al parking y la completan una imponente garza, una rana bermeja y un cangrejo autóctono. «Cada animal estará mirando para un sitio, protegiendo los humedales de Salburua», ha detallado el artista, que comprobaba sobre el terreno cuál era la posición idónea para el ave de bronce que presidirá el conjunto. Abrigada por los cipreses y sobre una plataforma con agua, la obra atraerá las miradas de los paseantes, muchos de los cuales ya preguntaban durante los trabajos de instalación a ver qué eran aquellos grandes tubos de acero.
Casto Solano ha explicado que le ha querido dar al conjunto «un tratamiento alegre, con un punto simpático que creo que va a gustar a la gente». Admite que siempre le ha gustado que las personas «toquen e interactúen» con sus obras, sin embargo en este caso será complicado acercarse tanto ya que 'Equilibrio' reposa sobre agua. «Supongo que en algún momento alguien se meterá y se mojará los pies», ríe el escultor. Eso sí, de lo que está convencido es de que servirá para que las familias expliquen a los niños que jugarán en el cercano parque infantil los valores de nuestro Anillo Verde. «La idea es que sirva para poner en valor los humedales y las especies autóctonas», admite.
Hacía años que el escultor, nacido en Navarra pero alavés de adopción, había echado el ojo a la plaza de Santa Bárbara. Mucho antes de que comenzaran las largas obras que han modernizado su aspecto y mejorado su accesibilidad. «Siempre que pasaba por aquí y veía el aspecto, aquella fuente central sin funcionar… pensaba que había que hacer algo. Me parecía una pena que una plaza en el pleno corazón de la ciudad estuviera así», reconoce. Así que cuando se enteró de la existencia de un concurso «casi por casualidad» no dudó en presentar su propuesta para el espacio.
Con el resultado de casi un año de trabajo ante sus ojos, ya colocado parte del conjunto escultórico en la ubicación para la que fue pensado, Solano se mostraba feliz y satisfecho. En parte por volver a dejar su huella en Vitoria, donde se erige también su 'El Hombre con arco iris' en la plaza de Amárica, 'El minotauro' en la calle Dato o la escultura de Ken Follet junto a la catedral de Santa María. «Aunque parece que los elementos se hayan puesto de forma aleatoria cada uno de ellos tiene una posición determinada que he pensado mucho», reconoce. En los últimos años también ha colocado sus obras en lugares como Seattle, Dallas, Minnesota o Vancouver, Canadá.
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