El HUA ayuda a pacientes con cáncer de colon a llegar mejor a la cirugía

Según explica el equipo, la prehabilitación colorrectal «consiste en un proceso diseñado para optimizar la capacidad funcional de cada paciente antes de la cirugía», Es decir, que su forma física, su nutrición y su salud emocional sean lo más óptimas posible porque «la suma de todas estas acciones ha demostrado una mejoría significativa en la evolución posoperatoria de los enfermos», detallan en Osaraba, la publicación digital de la OSI Araba.

Una vez que los oncólogos optan por la cirugía, los pacientes son derivados primero a esta consulta. Allí se les pauta un plan de ejercicio físico adecuado a sus posibilidades y que podrán hacer en sus domicilios. Incluye pequeñas caminatas diarias a ritmo rápido, ejercicios de respiración o sencillas tablas de movimientos que ayudan a tonificar brazos y piernas.

También se les dan una serie de consejos nutricionales.Además de llevar una dieta saludable al uso, deberán evitar la sal, las comidas procesadas, las carnes rojas y las bebidas con gas. A esto se añaden suplementos nutricionales y herramientas para el control de la ansiedad como pautas para aprender a relajarse o perder el miedo a hablar con familiares y amistades.

Además, se les ayudará a dejar de fumar o beber alcohol, a identificar otros tipo de problemas sociosanitarios, a manejar el inspirómetro volumétrico (unas bolas que hay que subir y bajar con la respiración) y a aclarar las dudas que tengan sobre la cirugía y la enfermedad,

Después de tres o cuatro semanas de seguimiento en esta consulta, el paciente pasará por el quirófano. Este servicio se abrió el pasado mes de febrero y su objetivo es reducir el tiempo de ingreso hospitalario, así como favorecer la recuperación y minimizar las complicaciones.