El hotel y restaurante de la Casa Alfaro saldrá adelante con el apoyo del PP

Los votos de los populares son «imprescindibles» para que el ejecutivo PNV-PSE, que gobierna en minoría, pueda dar luz verde a este cambio que supone rebajar la protección actual del inmueble y permitir tanto el derribo de su interior como de dos de sus fachadas. El resto de partidos de la oposición, EH Bildu y Elkarrekin Podemos, han presentado enmiendas a la totalidad.

La aprobación inicial de este cambio de conservación estructural «a categoría de rehabilitación, renovación con mantenimiento de fachada» se producirá en el Consistorio el próximo 4 de julio en comisión y el 22 de julio en el Pleno, ha explicado Domaica este lunes. La líder de la formación de la oposición ha censurado el «retraso» del Gabinete Urtaran en la tramitación del plan, ya que sus promotores hicieron la solicitud «hace más de un año». «La iniciativa privada es muy importante y el Ayuntamiento tiene que ser facilitador, no un freno», ha señalado.

El proyecto para la casona que durante medio siglo habitó Félix Alfaro Fournier contribuirá a «dinamizar» el centro y «va a generar empleo y actividad», ha resaltado la portavoz conservadora. Según los datos de los promotores ofrecidos por la edil, cuando el establecimiento abra sus puertas dará empleo a entre 30 y 32 trabajadores directos de manera permanente, de los que entre 16 y 18 trabajarán en el restaurante y 14, en el hotel. Mientras duren las obras, la construcción del nuevo edificio empleará a entre 60 y 80 trabajadores directos, además de los puestos indirectos.

El inmueble de Manuel Iradier, que el año pasado ingresó en la Lista Roja de Patrimonio de Hispania Nostra, se encuentra en «estado irreversible de deterioro», ha alertado Domaica. Hasta ahora, la edificación está incluida en el Catálogo de edificios sometidos al Régimen Especial de Protección del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Vitoria, con la categoría de Conservación Estructural. El gobierno municipal inició el pasado mes el expediente para tramitar el cambio de régimen y permitir intervenir tanto en el entorno como en su interior sin limitaciones de conservación arquitectónica.

La modificación, recuerda el PP, cuenta con «todos los informes favorables del departamento de Urbanismo» al señalar que «no se puede considerar que el edificio posea un notable valor constructivo estilístico y/o estético», que «la estructura y la cubierta carecen de valor arquitectónico e histórico» y que «las fachadas sur y oeste sí tienen elementos y configuración con cierto valor». Según el expediente municipal, «de no modificarse, no habría garantías suficientes para la protección real y efectiva del edificio, en situación de ruina económica y técnica».

Este paso es el primero de un largo camino hasta que el inmueble se convierta en un hotel, tal y como planean sus propietarios, el grupo inversor vitoriano Iradier Gardens. La idea es conservar parte de la fachada y envolverla con un edificio de cristal en forma de 'L'. El alojamiento tendría 36 habitaciones divididas en tres plantas y un restaurante, una obra para la que serían necesarios casi tres años. En el aspecto visual se conjugarían los elementos modernos con las partes antiguas con el objetivo de darle un toque más nostálgico.

El apoyo del PP a construir un hotel en la Casa Alfaro se enmarca en su «plan estratégico» que persigue la reactivación del centro, uno de los ejes del «proyecto de cambio» de Ainhoa Domaica para la ciudad.