La prórroga de las restricciones sanitarias ha caído como un jarro de agua fría en la hostelería, que vuelve a sentirse en el punto de mira del Gobierno vasco. «Estamos cansados ya. Esto es lo mismo de siempre, cargan contra nosotros. Se están cargando aún ... más el sector y nos han dejado una mala fama en la sociedad», se queja Juanjo Varela, de la asociación de Hosteleros de Vitoria y Álava (HVA).
Publicidad
El sector arremete duramente contra las medidas que, censuran, están suponiendo una enorme losa a la hora de intentar mantener la actividad tras «dos duros años». «Llevamos así mucho tiempo, perdiendo además los importantes ingresos que suponen los días grandes. Y más aún cuando vemos que los casos derivados de la hostelería son mínimos. ¿De qué sirve que nos limiten a nosotros si desde el Gobierno no se actúa en el ámbito sanitario?», cuestiona.
En el territorio vecino, Bizkaia, el gremio pone encima de la mesa «un informe del Ministerio de Sanidad que refleja que el descenso de contagios es más acusado en aquellas comunidades que han optado por flexibilizar las medidas». Se quejan, incide Varela, de que en Euskadi los bares y la restauración tengan que echar la persiana a la una y que no se permita consumir en barra ni de pié, además de limitar el aforo al 60% y el número de comensales a 10. «En otras comunidades vemos que la actividad está siendo normal y la situación no es peor», compara.
Que la próxima reunión del LABI se fije en el 13 de febrero hace que el sector atisbe aún más nubarrones. «No todo el mundo va a poder entrar en el interior de los bares y eso, teniendo en cuenta la meteorología del territorio, puede suponer un problema», apunta Varela. «Sin esa rotación de la barra estás limitando la actividad de los bares». sostiene Patricia García, de la asociación de comerciantes Gasteiz On.
Publicidad
La situación del ocio nocturno es aún más delicada. «Les echan prácticamente la persiana y luego vemos que los chavales se van de botellón. Se está criminalizando a las discotecas y pubs. Y mientras tenemos que ver conciertos multitudinarios donde la gente está sin mascarilla».
Así lo comparten los negocios dedicados a la noche, que reconocen estar «ya cansados. Fuimos los primeros en cerrar y...», deploran desde la discoteca Mitika. «Esta noticia es un varapalo. Pensábamos que iban a abrir la mano. ¿De qué sirve que nos den ayudas si no nos dejan trabajar? El agujero económico es cada vez mayor y encima tenemos que ver cómo en comunidades limítrofes la situación es normal».
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.