La historia de los pueblos de Álava, según las abuelas y sus nietos

La primera fase del proyecto reúne las memorias de habitantes de Añana, Amurrio, Artziniega, Asparrena, Barrundia, Campezo, Labastida, Peñacerrada, Salvatierra y Valdegovía

Lunes, 20 de mayo 2024, 12:46

Ahondar en la evolución de los pueblos de Álava a través de las abuelas y nietos. Ese es el proyecto que han impulsado la escritora Inma Roiz y la periodista Itziar Herrán. «Aquí vamos a poder conocer lo más bonito y desconocido, el patrimonio material ... e inmaterial de los pueblos alaveses», han señalado ambas. En esta primera fase se ha elaborado el proyecto en los pueblos de Añana, Amurrio, Artziniega, Asparrena, Barrundia, Campezo, Labastida, Peñacerrada, Salvatierra y Valdegovía. Diez pueblos en total, aunque se irá ampliando el repertorio de forma progresiva, según han revelado sus precursoras en la presentación que ha tenido lugar en la mañana de este lunes.

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«Hemos entrado en diez casas, en diez cocinas diferentes para contar la historia de nuestras tierras a través de la memoria de las abuelas», ha explicado Roiz. En lo material, este trabajo se traduce en diez cuadernillos guía y una página web interactiva donde se puede consultar los relatos de las protagonistas de cada pueblo y más contenido como una muestra fotográfica de la biodiversidad de los diferentes lugares o un archivo visual «para ver cómo era la vida en aquella época».

En el medio, Jesusa Nieva y su nieta Sonia, junto a la diputada de Empleo, Comercio y Turismo, Cristina García. I. E.

A la presentación del proyecto han acudido dos de las protagonistas de esta historia: Jesusa Nieva y su nieta Sonia. ¿La vida ha cambiado mucho en todos estos años? «Todo ha cambiado mucho, es mejor no hacer comparaciones, aunque ahora estamos mejor que antes», ha respondido Nieva, vecina de la localidad de Valdegovía. Jesusa con tan solo 13 años vino a Vitoria para trabajar en la casa de un general al que llamaba amo y diez años después, cuando se casó, se mudó al pueblo donde reside hoy. Josune Irabien, secretaria general de Emakunde, ha señalado la importancia de este tipo de proyectos porque «nuestra historia tiene un vacío al no dar espacio a las mujeres para contar su versión. Es por eso que este trabajo tiene un valor histórico que además al haberlo hecho en vivo, con sus testimonios, enriquece mucho más».

Un patrimonio inmaterial

Unas memorias que se han hecho desde y para los pueblos. «Es una forma muy enriquecedora de conocer el territorio que nos rodea», ha señalado Itziar Herrán. «Un lunes cogimos un coche y nos fuimos por los pueblos de Álava. Cuando vas con una capacidad de asombro y curiosidad, disfrutas mucho del proceso. Hemos recogido la memoria de estas mujeres y la hemos cosido con la actualidad», han contado Herrán y su compañera de trabajo Roiz. Cristina González, diputada foral de Empleo, Comercio y Turismo ha afirmado que este proyecto da a conocer «la historia de nuestros pueblos, sus principales atractivos turísticos, pero también recupera y divulga un patrimonio inmaterial que debemos luchar por conservar y transmitir».

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