La pianista brasileña Eliane Elias, leyenda viva del jazz junto a Marc Johnson, uno de los contrabajistas más prestigiosos del panorama. e. c.
Eliane Elias | Pianista

«Herbie Hancock dijo que cuando me oía tocar sentía una dulzura que le hacía llorar»

La artista brasileña es la gran protagonista del reencuentro#del 13 de julio con los seguidores del Festival de Jazz en Mendizorroza

Domingo, 10 de julio 2022, 02:14

Eliane Elias (São Paulo, 1960) es la gran pianista de jazz de Brasil, una leyenda viva que pasa sus días en Nueva York, donde tiene la maleta a medio hacer casi siempre debido al gran número de compromisos en gira. En ese extenso tour que ... le obliga a mantenerse se encuentra el Festival de Jazz de Vitoria el próximo 13 de julio. Será una de las cabezas de cartel. Antes hará parada en Madrid, dentro del ciclo Las Noches del Botánico. Y entremedio actuará en un festival en Países Bajos y junto a una big band en Dinamarca. «Le tengo mucho cariño al País Vasco porque mi mamá es vasca, el papá de ella emigró a Brasil. Se apellidaba Artegoitia», cuenta por teléfono con un tono amabilísimo la pianista desde la Gran Manzana, en una pausa de ensayo junto al contrabajista Marc Johnson. Entre sus últimas visitas a Euskadi se recuerda su actuación en 2016 en el Jazzaldia junto a Steps Ahead o hace una década en el otro programa vecino, Getxo Jazz.

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Con cerca de una treintena de trabajos, la artista llega con un segundo Grammy latino bajo el brazo, ganado recientemente por el disco 'Mirror Mirror', una colección de duetos a piano que grabó junto a Chick Corea y Chucho Valdés. La sensualidad de la bossa nova o la incorporación de la samba y los ritmos brasileños al jazz se alternan en un amplio repertorio con álbumes imprescindibles como 'Solos and duets' (1994), en el que se medía mano a mano con Herbie Hancock, o versiones de Doors ('Light my fire') y Armando Manzanero ('Esta tarde vi llover').

- Ha contado en más de una ocasión que su profesora lloraba al ver la emoción que transmitía cuando tocaba.

- Sí, es verdad. Tenía siete años cuando empecé a estudiar piano y se emocionaba con los ejercicios normales de música clásica. Muy rápidamente hacía cosas en un mes en lo que otros después de estudiar uno o dos años no conseguían. Me quedé un poco traumatizada porque la profesora lloraba y me sentía muy mal y se lo decía a mi mamá. Yo tocaba diferente, con el corazón, la emocionaba y empezó así mi vida en la música de alguna forma. Si escuchas una grabación de cuando era niña, ya se reconoce que era Eliane y que tenía algo especial. Ha sucedido muchas veces en mi vida que otros profesores estaban encantados con mi forma de tocar. Herbie Hancock dijo que cuando me escuchaba sentía una dulzura que le hacía llorar y cuando iba en avión escondía su cara tras una almohada para que no le vieran entre lágrimas. Es una bendición porque todo eso ya me venía de casa.

- ¿En su casa había músicos?

- Había mucho talento en mi casa y venía del lado de mi mamá porque ella tocaba piano clásico y tenía una colección muy grande de vinilos, tanto de hits como de todo tipo de grupos internacionales, también mucho jazz. Y mi abuela con 12 años escribía cosas lindas, ya era compositora y tocaba la guitarra muy bien. Además, tenía ascendencia italiana y cantaban ópera. Casi todo viene del lado de mi madre.

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- Su carrera da un paso de gigante cuando a los 21 años se mudó de Brasil a Nueva York. ¿Cómo fue esa llegada?

- Yo ya tenía una gran experiencia porque trabajé viajando por todo América Latina con Toquiño y Vinícius de Moraes. Tenía mucha experiencia de viajar y no tenía miedo a otros países. No sabía hablar mucho inglés, pero la lengua era la música. Uno toca, sabe tocar o no, y yo con esa edad salí de Brasil con experiencia de para poder hacer mi carrera como jazzista y pianista en Estados Unidos. Fui muy bien recibida de inmediato. Cuando miro en mis recuerdos siento que todo estaba alineado para mí porque pasó de una manera muy natural. No forcé nada en mi vida y la gran dedicación por la música para hacer y tocar el corazón, darles alegría, paz, emoción, hizo que siempre estuviera muy conectada.

SENSIBILIDAD INNATA

«Si escuchas una grabación de cuando era niña, ya se reconoce que tenía algo especial»

'HERENCIA' FAMILIAR

«En mi casa había mucho talento. Mi abuela con 12 años ya componía cosas lindas»

REFERENTE DEL LATIN JAZZ

«Cuando pienso en mi carrera me doy cuenta que no forcé nada y me dediqué a tocar con el corazón»

- Además del talento, muchas horas de estudio. ¿Cómo es ahora su rutina, cuántas horas ensaya cada día?

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- Cambió mucho, antes no tenía internet y hoy en día hay una demanda a hacer muchas cosas que no es lo que más quiero, con empresarios, con agencias... Tengo que estar conectada para las cosas que necesito y con los viajes. Por ejemplo, hoy pasé mi día preparando el viaje y ayer toqué diez minutos un poco. Aún así estoy preparando muchas músicas diferentes, estoy con un trío (para Vitoria y Madrid) y en Dinamarca toco junto una big band de 22 personas. Material tengo, siempre tengo algo que hacer.

Arte de la improvisación

- En su último disco, 'Mirror Mirror' le acompañan Chucho Valdés y Chick Corea. ¿Cómo lo lleva al directo?

- Es un disco de dueto, pero tocaré seguramente alguna canción, alguna de las músicas, algún solo del disco. En mi carrera tengo muchos discos, habrá un poco de todo, voy a cantar, voy a tocar, también algunas cosas de Brasil, composiciones mías... Será un concierto muy bonito que va más allá del último disco, más general de lo que ha sido mi carrera.

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- Con una carrera tan larga, ¿todavía hay nervios antes de salir al escenario?

- No me quedo nerviosa por tocar o cantar, sino porque el sonido que encuentro no sea claro o bueno y no pueda escuchar a los músicos. Eso es lo que más me preocupa porque tengo mucha afinidad con los músicos que tocamos y quiero que se nos escuche bien. Mi voz es pequeña y tengo que tener una buena amplificación. Existe siempre 'excitement' de tocar y con los momentos de improvisación estamos aguardando, pensando en cómo va a salir y qué vamos a tocar. Es una cosa maravillosa del arte de la improvisación. Tocar en vivo es lo que más me gusta.

- Reinterpreta 'Esta tarde vi llover' y 'Corazón partío' junto a Chucho Valdés en su último disco. ¿Sabe si le ha gustado esa grabación a Alejandro Sanz?

- Sí, sí. Cuando él la escuchó dijo que la puso once veces seguidas. Y cada canción dura diez minutos, es mucho tiempo, así que sí que le gustó (risas).

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La niña prodigio que se abrió paso en la bossa nova y ganó dos Grammy

Fue una niña prodigio que a los 17 años comenzó a girar con dos grandes iconos de la música brasileña, Vinicius de Moraes y Toquinho, un trío al que empezaron a conocer como 'el poeta, la chica y la guitarra'. Entonces no era lo habitual. Ni una mujer en una banda en un primer plano ni tampoco el virtuosismo con el que tocaba la jovencísima pianista, encargada también de la dirección musical de ese conjunto. Segura de sí misma, a Eliane Elias la música popular brasileña se le quedaba corta y a los pocos años se mudó a Nueva York con el propósito de abrirse camino en el circuito de clubs de jazz. De nuevo, en un ambiente nocturno y masculinazado del que recuerda habitualmente que cuando empezaba a tocar dejaban de hablar de su físico. En el concierto del día 13 en Mendizorroza (20.30, 30 euros), que abre Giulia Valle Ensemble, le acompañan el contrabajista Marc Johnson y el batería Tiago Michelin. Ella misma afirma que el formato trío es una de las mejores fórmulas para este tipo de encuentros. La banda se conoce bien, de hecho, Johnson #-su marido y uno de los contrabjistas más reconocidos mundialmente, acompañante de Bill Evans en la década de los setenta- lleva décadas con ella. Los más cinéfilos recordarán a la cantante y pianista brasileña del documental musical 'Calle 54' (2000), dirigido por Fernando Trueba, en el que era la única mujer que aparecía. En los planos se suceden imágenes de artistas junto a sus instrumentos. Figuras como Paquito D'Rivera, Chano Domínguez o Chico O'Farril formaban también parte de esa constelación que es historia de la música. 'Samba triste' era el título de la vibrante interpretación de la brasileña que con su último álbum 'Mirror Mirror' (2021) ha ganado su segundo Grammy latino. El primero fue por 'Made in Brazil' (2016).

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