Hallan en la cantera neolítica de Treviño el pico minero más antiguo de la Península

En excavaciones anteriores ya aparecieron carbones y otro cuerno de ciervo, que según los datos del análisis del carbono 14, datan de hace 6.000 y 5.700 años, respectivamente, lo que certifica la antigüedad de la más baja de las canteras, ya que hay otras siete, a mayor cota, que son «más antiguas». La principal asta encontrada este año, «de unos 35 centímetros, ha aparecido totalmente erosionada, redondeada por todos sus flancos y cuenta con un orificio artificial para engarzarle algún tipo de pitón» con el que excavar en la roca.

Las piezas recogidas este año, aunque todavía no se han sometido a análisis de datación, lo más posible es que tengan una antigüedad similar a los ya datados, con lo que «estaríamos ante los picos mineros más antiguos de la península», ha apuntado Andoni Tarriño.

Pero no ha sido ese el único avance, ya que este año han vuelto a aparecer carbones en la cantera de Pozarrate, lo que confirma la utilización del fuego como 'herramienta' para fracturar las rocas del frente de explotación en el conjunto minero prehistórico de la Sierra de Araico, situado en el Condado de Treviño y que se extiende, en parte, por la provincia de Álava.

Los trabajos iniciados en la cantera de Pozarrate el pasado 25 de junio han concluido este viernes tras procesar unos 60 metros cúbicos de escombros mineros y recuperar cerca de 20.000 fragmentos de sílex entre residuos y herramientas producto de la actividad minera. Entre las herramientas destacan dos mazas de ofita y tres percutores de sílex, alguno de los cuales podría haber sido utilizado para arreglar las mazas fracturadas.

Este año se han abierto 5 metros cuadrado nuevos que, unidos a los 116 de campañas anteriores, suman una superficie total excavada de 121 metros cuadrados. Además se ha profundizado en el sector norte de la excavación hasta alcanzar la roca madre que se encuentra a tres metros de profundidad. «Todo ello nos ha permitido constatar que se trata de una escombrera doble: una lineal a la que se le superpone otra más reciente en media luna», ha explicado Tarriño.

También se ha continuado delimitado el frente de explotación identificando la presencia de una brecha calcárea que aglutina fragmentos de caliza termoalterados adherida a la pared de la cantera, lo que ha impedido el acceso al frente rocoso de explotación y a las posibles huellas que pudieron dejar los mineros neolíticos en la cantera.

«Estas complicaciones detectadas en el frente de explotación unidas a que tampoco hemos podido alcanzar la base de roca madre en la escombrera en media luna, donde se debe profundizar otros 2 o 3 metros más, nos obliga a continuar con las labores de excavación el año que viene», concluye el director de la excavación.

La Campaña 2018 forma parte del tercer año de un proyecto de investigación financiado por el MICINN (antiguo MINECO), titulado: «El complejo minero prehistórico de sílex de Araico-Cucho (Cuenca Vasco-Cantábrica). Los sílex, sus labores extractivas y su difusión en el Pleistoceno superior y Holoceno», dotado con 59.290 euros, cuyo objetivo es dar a conocer las estrategias de explotación y abastecimiento del sílex como recurso mineral en la prehistoria, así como detectar los principales lugares de procesamiento o taller asociados.

Este año, la campaña también ha contado con financiación del Servicio de Planificación y Estudios de la Consejería de Cultura y Turismo de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, del Departamento de Euskera, Cultura y Deporte de la Diputación Foral de Álava y del Ayuntamiento de Treviño.