El último puente del año ha arrancado con lío en el 'after' más problemático de Vitoria. Sobre las 9.30 horas de hoy viernes, cuando la ciudad aún dormía, en este local del centro de la capital alavesa seguían bebiéndose la noche. Según ... vecinos de la zona, un par de clientes «han salido al exterior a gritos y han comenzado a empujarse. Otros jóvenes han salido a ver el espectáculo».
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Una llamada al 092 ha abortado la gresca. Ante la irrupción de los coches patrulla de la Policía Local, los congregados se han dispersado a la carrera. Entre ellos, uno de los implicados en la discusión violenta. El otro se ha quedado en el lugar. «Y con una actitud retadora», deslizan medios policiales. No sólo eso, sino que se ha enfrentado a los uniformados.
El joven ha acabado reducido. Mientras los agentes trataban de colocarle los grilletes -han sido necesarios cuatro policías-, el chico no ha parado de gritar y de amenazar. «Yo soy más duro que vosotros. Cuatro contra uno... ¡Te mato, te hago picadillo, te hago picadillo!», ha vociferado durante los casi treinta segundos que ha durado esa maniobra ante la mirada atónita de numerosos vecinos que seguían la escena desde sus ventanas.
Una vez esposado, el cliente ha sido trasladado a la comisaría de Aguirrelanda, para la elaboración del atestado policial y su imputación judicial, de la que se hará cargo el Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria. Salvo que arrastre alguna orden de búsqueda o un antecedente penal, todo indica que el incidente le acarreará una fuerte sanción económica.
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Este tipo de altercados se han convertido en habituales todos los fines de semana en la calle San Antonio, donde este local de supuesto ocio opera desde hace meses. En este tiempo se han sucedido las detenciones a clientes, la apertura de expedientes administrativos por consumo de estupefacientes en el interior, servir alcohol a deshoras y exceso de ruido. Las quejas vecinales son numerosas. También su hastío porque la situación se está alargando en el tiempo sin soluciones.
«Ya no sabemos qué hacer. Hemos presentado escritos al Ayuntamiento de Vitoria y a otras instituciones como la Síndica o el Ararteko, pero las instituciones locales se lavan las manos. ¿A qué esperan para tomar medidas? ¿A qué un día ataquen a un vecino y haya una desgracia?», se preguntan en alto residentes de esta céntrica arteria de la capital de Euskadi.
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