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Una quiosquera desembala un paquete de periódicos de El Correo. B. Agudo
«Mientras hagáis periódicos, yo estaré aquí para venderlos. Pero sé que voy a caer enfermo»

«Mientras hagáis periódicos, yo estaré aquí para venderlos. Pero sé que voy a caer enfermo»

Los quisoqueros siguen al pie del cañón para que no falte información

Domingo, 15 de marzo 2020, 14:13

Todavía no son las 10 de la mañana y la ciudad a duras penas se despereza del confinamiento. Salgo a comprar el pan y a coger el peródico, que para muchos también es nuestro pan de cada día. El silencio es brutal. Es lo ... que más me llama la atención mientras me cruzo con vecinos que han sacado a pasear a sus perros. Casi no hablan entre ellos, ni hacen corros como otras veces. Cada uno va a lo suyo. En silencio. Rodeo varios parques y echo de menos el bullicio de los niños. Me acuerdo de mis nietos, confinados en Madrid. Casi no circulan coches. Un autobús dobla la curva sin viajeros.

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