Control de la Policía Local en Júndiz. Jesús Andrade

Carreras ilegales en Vitoria

La «guerra psicológica» de cada viernes en Júndiz

Accidente mortal ·

«Era una cuestión de tiempo que pasara una desgracia», coinciden los patrulleros que «cada semana» abren ficha por los acelerones en el mayor polígono industrial de Vitoria

Martes, 16 de enero 2024, 00:04

Sorprende cómo se ha recibido la noticia de la colisión la madrugada del sábado en Júndiz, con dos muertos como consecuencia, entre las bases de la Policía Local, los que chupan calle. «Era una cuestión de tiempo. Casi cada viernes vamos. Hay decenas de fichas ... donde se informa de cuántos coches y público hay», cuentan.

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«Cuando aparecemos se detienen y simplemente esperan a que nos vayamos. ¿Vas a multar a alguien por estar correctamente estacionado o sentado en la acera?», se pregunta en alto uno de los agentes que más veces ha acudido a este área industrial.«Si nos quedamos vigilando mucho tiempo, ellos acaban yéndose a otros puntos como la calle Miravalles (en Gamarra) o los polígonos de Nanclares y de Lantarón», aclaran los efectivos sondeados. «Si optamos por irnos, enseguida se citan por un chat de Telegram».

Libre a la 1.35 horas

La noche del viernes al sábado, este canal informó puntualmente de los movimientos de los uniformados. Cuándo llegaron, cuándo se marcharon. «Jundiz libre», marca un usuario a la 1.35 horas a una comunidad con más de 16.000 miembros. La colisión mortal ocurrió apenas veinte minutos después.

«Es el pan nuestro de cada día. Si no hay otras urgencias que atender, mi patrulla se queda lo que haga falta porque somos conscientes de la peligrosidad que entrañan estas carreras. Nos plantamos con las luces encendidas para que sepan que estamos. Es una guerra psicológica de ver quién aguanta más», desvela otro policía local.

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Policías locales de Vitoria

«Si nos quedamos vigilando se van a otro sitio. Cuando nos marchamos se avisan por chat y vuelven»

A diferencia del discurso oficial del Gabinete Etxebarria, que rebaja estas concentraciones automovilísticas a «quedadas» de jóvenes que «buscan adrenalina», los patrulleros insisten en el término «carreras». Este periódico ha consultado a una veintena y todos, sin excepción, usan esa calificación. «Suelen echar piques entre coches de similar cilindrada». Es decir, jamás se hubieran retado el BMW y el Polo que recibió el golpe «frontolateral».

«Evidentemente que las hay. Si no para qué van a ir hasta allí medio millar de personas prácticamente cada viernes», enfatiza un veterano de Aguirrelanda. Las asistencias dependen mucho del clima. «En verano se junta mucha más gente», radiografían estos policía.

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Alguno incluso se pregunta en alto si «no habrá alguna apuesta de por medio».

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