Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
A lo largo de más de doce horas, la Guardia Civil ha peinado nueve domicilios y locales de Vitoria, con el añadido de otra casa en Murgia. Lo ha hecho apoyada por la Policía Local y bajo la tutela de tres comitivas judiciales enviadas por ... el Juzgado de Instrucción número 1 de la capital alavesa. Buscaban droga y enseres dedicados al narcotráfico. También dinero en efectivo.
Según ha sabido este periódico de fuentes policiales, los investigadores han confiscado un poco de todo. «Cocaína, marihuana, hachís, ketamina, balanzas de precisión (conocidas popularmente como tanas)y dinero en efectivo», presumiblemente procedente del negocio de las sustancias estupefacientes. El valor de la droga incautada alcanzaría «varios miles de euros».
Ha habido un total de once hombres y mujeres detenidos. Eso sí, no todos pasarán a disposición judicial mañana, domingo. Medios de la investigación avanzan que sólo lo hará «la mitad». Son a los que encontraron evidencias claras de su presunta relación con el narcotráfico. Los demás seguirán figurando en el procedimiento abierto, que apenas ha dado sus primeros pasos.
Con este dispositivo pocas veces visto en Álava por el número de registros y de funcionarios movilizados –medio centenar entre policías y personal judicial–, se da por desmantelado un presunto grupo dedicado al tráfico de drogas. Aparte de operar en la provincia, la investigación del instituto armado apunta a posibles conexiones con otras provincias españolas.
A las 6.30 de la mañana, aún de noche, se han sucedido las primeras entradas, en las que también se han desplegado integrantes del GAR, una unidad de intervención de la Guardia Civil llegada desde La Rioja. Con apenas un grado de temperatura y una cerrada niebla, los uniformados han llamado a las puertas de los primeros sospechosos. En la calle Xabier, la intervención policial ha sobresaltado al vecindario. «El portal se ha llenado de guardias civiles. Esto parecía una película», contaron residentes del bloque.
A doscientos metros de distancia, en la calle Hondarribia, se vivió un panorama similar. «Me he asustado un poco cuando he visto tanto agente. Nadie sabe lo que está pasando», apuntó a EL CORREO una vecina muy cerca de los 4x4 del instituto armado y de una furgoneta de la Guardia urbana. En estas primeras inspecciones se localizaron «pequeñas cantidades» de sustancias como hachís. También dinero.
Desde allí, las dotaciones pasaron a otros puntos de la ciudad. En Comandante Izarduy, en el barrio de San Cristóbal, subieron al piso de otro presunto implicado en esta trama. «Aquí nos conocemos todos. Claro que sé de quién se trata. Ha sido un poco shock verle esposado», explicó un residente mientras escrutaba en su móvil la crónica del operativo, adelantado esta mañana en exclusiva por EL CORREO y que se halla bajo secreto de sumario.
Los efectivos del instituto armado también tomaron una calle de Judimendi, donde accedieron a un bar en el que se emplea uno sospechoso. Durante el registro apareció media docena de uniformados del GAR con sus armas automáticas ante la sorpresa de la clientela de un local próximo. «¿Es una operación antiterrorista?», preguntó en alto uno de ellos.
A última hora de la tarde, integrantes de la Comandancia de Álava han tomado declaración a los sospechosos, asistidos por abogados. A lo largo de mañana, sábado, la Guardia Civil ahondará en la investigación aún abierta. Y el domingo pasará a disposición judicial, como mínimo, «la mitad» de los ahora considerados sospechosos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.