Un grupo hotelero local adquiere la antigua sede de la Seguridad Social de Vitoria

Su identidad se mantiene en el anonimato, aunque fuentes consultadas por este periódico confirmaron que representa a un grupo hotelero con sede social en Vitoria que apuesta «por convertir el bloque en un hospedaje de calidad adecuado para el centro de la ciudad, que todavía tiene que definirse». Es el edificio que hasta ahora parecía no querer nadie. Y que finalmente la Seguridad Social coloca por 2,06 millones de euros -el último precio de salida que había fijado-.

Lo consigue en el segundo intento consecutivo en seis meses con una rebaja de más del 50%. Porque no hay que olvidar que cuando la Administración dio la primera señal de que quería desprenderse de este inmueble, en 2017, pretendió obtener un total de 4,7 millones de euros. En 2021 ya bajó sus aspiraciones y se resignó a los 2,83 millones. Para este 2024 tiró más a la baja y apostó por los 2,06 en los que finalmente ha cerrado la operación.

Y, casualidad, un 17 de octubre, coincidiendo con la misma fecha en la que hace diez años la Seguridad Social finalizó el traslado de todo su personal desde la calle Postas a Duque de Wellington, en Lakua.

La señal depositada por el comprador abre de forma automática un procedimiento que derivará en la adjudicación definitiva por parte del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. En principio el procedimiento administrativo se prolongará varios meses. De hecho, se apunta que la escritura no podrá formalizarse hasta, al menos, marzo del próximo año.

El edificio, a priori, no presenta ningún tipo de problema que impida su reforma y conversión para el nuevo uso hotelero que se le quiere dar. En todos estos años Patrimonio ha vigilado su conservación para evitar un deterioro grave por la situación de semiabandono en la que se encontraba. A cargo de la Administración del Estado se han tenido que realizar labores de mantenimiento tanto en su 'cara' frontal (hace seis años) como en una de las fachadas laterales, según explicaron desde la institución.

El inmueble está catalogado como de uso terciario, acorde con el que hasta ahora había sido su cometido, albergar oficinas. El Ayuntamiento (con Gorka Urtaran al frente) llegó a abrirse a estudiar un posible cambio, pero no se fue más allá. Primero porque el propietario tampoco había mostrado especial interés por considerar que el cambio no daría «mayores garantías» para la venta. Ahora ésta se ha producido, así que no tardará en llegar a Urbanismo la solicitud formal de cambio de catalogación. Desde el Ayuntamiento aseguran ya que «no será una modificación urbanística compleja».