La gripe tensiona las Urgencias de Osakidetza durante las navidades

Las unidades reciben a muchos pacientes. Ver enfermos en camas en los pasillos porque los boxes están llenos se ha convertido en algo frecuente en estas fechas en los hospitales vizcaínos de Cruces y Basurto. Como consecuencia de esta alta demanda los usuarios menos graves deben esperar más de lo habitual para ser atendidos. Las demoras han llegado hasta las «6 horas» en algunos de estos centros hospitales, indican desde SATSE. Son esperas muy dilatadas, aunque en Txagorritxu, en el pasado puente de la Inmaculada, hubo pacientes con más de diez horas de espera en Urgencias. Situación que se produjo la semana siguiente.

El grueso de enfermos que acude estos días a Urgencias lo hace por patologías respiratorias. La mayor parte tiene gripe, tal y como indican diferentes fuentes. Según explica Ana Santorcuato, médica de Urgencias en el hospital de Cruces y delegada del Sindicato Médico de Euskadi (SME), el grupo más numerosos de pacientes es el compuesto por «mayores con patologías crónicas y muy vulnerables» que se descompensan cuando enferman por alguno de los virus respiratorios en circulación en estas fechas y tienen que ser ingresados.

El otro perfil de afectados por problemas respiratorios que ven estos días en Urgencias son aquellos que llegan con cuadros más graves que debe ser ingresados en unidades de críticos. Santorcuato indica que estos últimos «en número son menos, pero requieren de mucho trabajo» para estabilizarlos y sacarlos adelante.

Enrique Peiró, responsable de Programas de Salud Pública de Osakidetza, indica que todo apunta que «se ha recuperado la normalidad epidémica y los virus se están comportando como antes de la pandemia». Esto se traduce en que tras la irrupción del VRS en noviembre, «la gripe» vuelve a ser el patógeno «predominante» en esta época del año y es «el que está aumentando la demanda sanitaria». Para darle respuesta a esta situación, recuerda Peiró, las organizaciones sanitarias cuentan con planes de contingencia que, entre otras medidas, prevén un aumento de camas para pacientes respiratorios.

Santorcuato explica que en las Urgencias de Cruces han registrado un crecimiento constante de usuarios en los últimos años. Si en 2019 atendieron a 120.000 personas, en 2022 trataron a 123.900, mientras que el recién finalizado 2023 llegaron a los 128.200 enfermos, una tendencia al alza «constante» que supone una mayor carga de trabajo para unos profesionales «muy comprometidos» con su labor. «Damos la cara en situaciones muy difíciles, porque nosotros no controlamos ni la demanda de pacientes que nos llega ni las camas disponibles para ingresar a pacientes en planta», indica.

«Lo que sí hacemos los propios compañeros es cubrirnos entre nosotros y no emplear en estas fechas todos los días libres que tendríamos disponibles para no dejar turnos de trabajo con alguna vacante», explica. Y es que, según reitera la delegada del SME, «estos días en Urgencias se trabaja mucho». Para muestra la jornada de Nochevieja. «Los médicos adjuntos hacemos turnos de 12 horas seguidas, pero los residentes de 24. Pues el 31 de diciembre estos compañeros no pararon en toda la jornada ni para dormir una o dos horas. Tuvieron que cenar por turnos y solo se pudieron juntar cinco minutos para comer las uvas», detalla.

La representante del Sindicato Médico opina que desde Osakidetza «se debería revisar qué otros recursos sanitarios se pueden activar durante estas fechas» para evitar que se saturen las Urgencias. No hay que olvidar que un alto porcentaje de los ambulatorios vascos han reducido su horario en navidades por las vacaciones de la plantilla y por la falta de médicos para cubrir esas plazas.