

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
«No me lo esperaba», comentaba Alba Hernández, una alumna de ikastola Barrutia, al ver la maqueta de su colegio en la amplia sala A4 de Artium. «Cuando lo he visto me he preguntado: ¿tan lejos hemos llegado?», le apoyaba Eider Andrés, también de sexto curso de Primaria, más que satisfechas de exponer por primera vez y hacerlo en un gran museo. Ellas son parte del plantel que firma 'Proyectando el futuro', una muestra inaugurada ayer y realizada por el alumnado de todos los cursos del colegio público del barrio de Lakua como parte del programa Magnet-Erakarri, un proyecto piloto impulsado por el Gobierno Vasco que se ha prolongado tres años.
A través de él, un museo de referencia y un centro colaboran con el fin de «mejorar el currículo escolar» y los «resultados» a través del arte. Para Txaro Garaigorta, responsable de educación del museo, el objetivo está cumplido. «Han aprendido matemáticas, vocabulario...», comentaba acerca de un centro que ha llegado a acoger en sus aulas una treintena de nacionalidades, según sus responsables. «Tan orgullosos y orgullosas estamos del trabajo que decidimos hacer esta gran exposición», remarcó Garaigorta.
La inauguración atrajo a unas 200 visitantes (alumnado, familiares y profesorado), quienes también participaron en un taller para diseñar unas bolsas de tela. La muestra reúne cuatro maquetas, así como vídeos y fotografías de un proyecto realizado junto a Antonio Ballester. El proyecto empezó en 2019 con un trabajo en vídeo dirigido por Ricardo del Conde y Jorge Moneo. Los protagonistas, siempre, el alumnado y el barrio. Con la colaboración entre el museo y el colegio se realizó un taller de electrónica para «entender el sonido a través de la experimentación». Continuó con un proyecto de autoconstrucción en 2021 de la mano de Antonio Ballester y finalmente con las recreaciones a escala. Sobresalen esas recreaciones basadas en los planos del colegio. Eso sí, hay añadidos, más árboles y un colorido mural para simular un lugar «ideal». «Hemos aprendido matemáticas sobre todo porque para crearla teníamos que saber leer un plano y medir a escala», comentaban algunos críos en corrillo ante sus padres. La buena acogida se reflejaba en sus rostros y en el de sus familiares.
Samira Essambé (10 años) contaba que el proyecto se ha desarrollado los viernes por la tarde para levantar esa edificación. Por turnos. Su clase de 5º de Primaria se encargó de diseñar el gimnasio. «Pegar las partes de la pared y medir las ventanas fue lo más complicado porque había que hacerlo perfecto», añadía Jessy Etroukuang Kombe. La directora del museo, Beatriz Herráez, reconoció también las ganas de aprender y la labor de estos prometedores artistas. «Espero que sea una de las muchas visitas que hagáis a este museo».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El humilde y olvidado Barrio España: «Somos como un pueblecito dentro de Valladolid»
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.