Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Los efectos del nuevo sistema para 'cazar' a grafiteros que estampan su firma de dudoso valor artístico empiezan a verse en las calles de Vitoria. Lo hace todavía de forma incipiente y tímida, después de que los tres grafiteros 'cazados' hayan comenzado a 'limpiar' y volver a limpiar las paredes, pero el Gabinete Urtaran confía en que dé sus frutos en los próximos meses.
La nueva fórmula, adelantada por EL CORREO, pasa por vincular las pintadas a sus autores a través de un análisis realizado por grafólogos y criminólogos, para después cruzarlos con los datos de la Policía Local. De esa forma se han «identificado» ya 2.619 pintadas de las más de 6.000 que hay repartidas por toda la ciudad, con especial presencia en Lakua-Arriaga. El estudio, además, permanecerá abierto para tener la base de datos más actualizada posible.
Una vez demostrada su autoría a través de un análisis de la firma y el trazo, entre otros aspectos, se les aplican sanciones de entre 1.500 y 3.000 euros por garabato. En caso de que prefieran restaurar el daño, deberán pintar de nuevo las paredes y comprometerse «por escrito» a no realizar más actos similares. En ese supuesto, la Administración dejaría de sumarles multas. El Ayuntamiento tiene localizados a «29 'autores' muy activos», algunos incluso con más de 90 rúbricas en el mobiliario urbano. «No nos gusta el procedimiento, pero sabemos que hasta que no se nos toca el bolsillo, no sabemos reaccionar ni concienciarnos del perjuicio que provocamos a la sociedad», concluyó Gorka Urtaran.
El nuevo sistema busca «abordar desde la raíz» el problema de las pintadas que se extienden por toda la ciudad. La cuestión es que casi la única forma de imputar hasta ahora el delito era pillar in fraganti a su autor. Además, sólo se le podía atribuir el garabato que realizaba en ese momento, aunque hubiera otras grafías idénticas en otros puntos e la ciudad. «Sabemos que es imposible abarcar a todos los que realizan estos actos vandálicos Pero era muy difícil pillarlos in fraganti. Este nuevo sistema supone abordar de raíz el problema», explicó Urtaran. El alcalde quiso diferenciar entre el «arte urbano», como el de los murales del Casco Medieval y Mendizorroza, entre otros, y las pintadas «vandálicas». «Cuando digo que plantamos cara al grafitero, no hablamos de los murales, sino de las pintadas que ensucian la ciudad», señaló.
Los grafiteros 'arrepentidos' hasta ahora responden a las firmas de KRAS, ZSME y SHOK, que eran algunos de los más buscados de la ciudad. Sus pintadas abarcan desde la calle Correría en el Casco Medieval a la calle Labastida de Zabalgana.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.