El PNV reconduce por sorpresa a Urtaran a la Diputación, donde dirigirá las Políticas Sociales

El PNV encuentra así acomodo a Urtaran, a quien en octubre decidió 'in extremis' sacrificar su su carrera como regidor ante los malos resultados que auguraban las encuestas. Un batacazo que su sustituta, Beatriz Artolazabal, no logró amortiguar. «Tiene que desarrollar sus habilidades en otras responsabilidades», aseguró entonces el presidente del Araba buru batzar, José Antonio Suso.

El encaje de Urtaran, sin embargo, no ha sido fácil. La opción de incluirle en las listas al Congreso de los Diputados se descartó por miedo al castigo en las urnas. También se habló de buscarle un hueco en el Departamento de Igualdad, Justicia y Derechos Sociales del Gobierno vasco, que dirige Nerea Melgosa. Volver a su plaza de funcionario tampoco parecía una alternativa real.

Ramiro González le trasladó la oferta hace poco más de una semana. El máximo dirigente foral buscaba rejuvenecer su gobierno e incorporar nombres con experiencia en la gestión. Al parecer, Urtaran recibió de buen agrado el ofrecimiento y tras consultarlo con su familia le ha dado el visto bueno durante unas breves vacaciones. De esta manera, dos semanas después de haberle pasado la makila de Vitoria a la socialista Maider Etxebarria se embarca en un nuevo destino institucional en el que, sin lugar a dudas, rebajará su exposición pública, pero no dejará de estar en el ojo del huracán por tener que gestionar asuntos que afectan a colectivos vulnerables. En sus manos estarán las residencias de mayores, los menores tutelados, las ayudas sociales y, entre otros, la atención a la dependencia.

Los servicios sociales son una de las competencias más emblemáticas y relevantes de la Diputación junto a las carreteras y la política fiscal. El departamento tiene el mayor peso presupuestario de la Diputación alavesa, con 286 millones. Además, la idea de Ramiro González es darle «un nuevo impulso» durante la legislatura que ahora arranca. «Más plazas de responsabilidad pública, mejores prestaciones e implantación del nuevo modelo de cuidados», prometió en su investidura.

A Urtaran le tocará continuar con la transformación emprendida por su predecesor, Emilio Sola, en los cuatro últimos años. Por una parte, se busca garantizar que las personas dependientes puedan quedarse en su casa hasta que no les quede más remedio que acceder a un geriátrico, el denominado 'Etxean Bai'. También tendrá que aplicar el nuevo modelo organizativo de las residencias en el que trabaja el Gobierno vasco que, entre otras medidas, exige a los centros habitaciones más grandes para los mayores y un aumento del 15% en el personal de atención directa. Una auténtica revolución para un sector que acaba de superar una pandemia que ya le ha obligado a ejecutar cambios que inevitablemente han multiplicado la carga de trabajo.

La cartera que asumirá Gorka Urtaran el próximo martes estará llena de recuerdos, ya que su madre, la difunta María Jesús Aguirre, la gestionó en dos épocas distintas. Entre 1983 y 1987 con Juan Mari Ollora como máximo responsable del ejecutivo, y con Félix Ormazábal desde 1997 hasta 1999. Precisamente, ella fue quien junto al socialista Jesús Loza se encargó de acabar con aquella manera de entender los servicios sociales como beneficencia y así dignificar la vida de todos aquellos que tenían que recurrir a ellos, convirtiendo el departamento alavés de Bienestar Social en referente nacional.

Con este nombramiento, los caminos de González y Urtaran se vuelven a cruzar por enésima vez. Ambos coincidieron en las Juntas Generales entre 2007 y 2011. Justo ese último año, Urtaran fue la opción 'salomónica' del PNV alavés cuando se enquistó la pugna para elegir candidato a la Alcaldía de Vitoria entre Malentxo Arruabarrena y, precisamente, el posterior diputado general. Ambos han coincidido en el poder durante las dos últimas legislaturas donde han gestionado con discreción el histórico recelo existente entre el Palacio de la Provincia y la Casa Consistorial. Ahora les tocará trabajar juntos.