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«Sentimos una impotencia enorme porque llevamos meses con retrasos en la recogida de basura y ahora, con el aumento de la población y el calor, se está convirtiendo en un problema de salud pública». El presidente de la Cuadrilla de Gorbeialdea, Agustín Otsoa Eribeko, ... trasmitió ayer el malestar de toda la comarca por las dificultades que arrastran desde enero e informó de la apertura de un expediente sancionador contra la compañía encargada, Daorje. La decisión fue tomada por el pleno de la entidad por unanimidad. Ahora se abre un periodo de alegaciones.
El presidente de la cuadrilla calcula, en todo caso, que la multa podría ascender a 115.000 euros, según las bases del convenio suscrito con Daorje. Esta cantidad equivale a casi el 3% del contrato adjudicado en 2022. La empresa se encargaría de recoger las basuras durante ocho años a razón de medio millón en cada ejercicio. La decisión de Gorbeialdea se suma a otro expediente sancionador abierto por la Diputación porque esta compañía es la misma que recoge el cartón en toda la zona rural alavesa, donde también se registran los mismos problemas de desborde de los contenedores desde principios de año. La plantilla redujo entonces su jornada laboral diaria a ocho horas para forzar una negociación de su convenio.
El núcleo urbano más afectado por el problema es Legutio, que se encuentra al final de la ruta de recogida de basuras y a menudo los contenedores se quedan desbordados durante días, lo que implica malos olores e insalubridad. También se ve afectada la localidad vizcaína de Otxandio, donde la cuadrilla también efectúa el servicio. «Y en Murgia nos encontramos con charcos de aceite en mitad del pueblo tras una recogida», explicó. «Con la excusa de un conflicto laboral interno, ya es un paisaje habitual ver las bolsas de basura sin recoger y contenedores llenos a reventar», insiste Otsoa Eribeko. El expediente sancionador se basa en el informe elaborado por la propia cuadrilla, en el que se recogen «testimonios y pruebas proporcionadas por entidades y ciudadanía que vienen padeciendo desde hace tiempo los problemas y deficiencias ocasionadas por esta contratista».
Hasta ahora no ha sido posible resolver el problema pese a las «reuniones, llamadas telefónicas y correos electrónicos que han resultado inútiles. Creemos que va para largo», asegura el presidente de Gorbeialdea. El expediente «no limitará la relación directa con la empresa ni la adopción de otras medidas».
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