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El consejero de Vivienda del Gobierno vasco, el socialista Iñaki Arriola, criticó el lunes que la fiscalidad en materia de vivienda se ha quedado «anticuada» por no fomentar el mercado del alquiler y no cambiar las deducciones para la compra de viviendas. Un 'tirón de ... orejas' notorio a las tres haciendas vascas, dirigidas por el PNV, que este martes reconoció el diputado general de Álava, Ramiro González, aunque aplazó el debate sobre esta cuestión concreta a la reforma fiscal global que se pretende iniciar este mismo ejercicio.
El hecho de coincidir con el consejero socialista, sin embargo, no supuso un impedimento para ponerle importantes deberes al Ejecutivo autonómico. «La fiscalidad es un elemento más. No es el único y, es más, yo diría que ni siquiera es el más importante a la hora de solucionar el problema de la vivienda y los precios del alquiler», replicó.
«Esta cuestión hay que abordarla desde varias perspectivas. Lo primero y fundamental es contar con una política de promoción de vivienda pública en alquiler ambiciosa. Lo segundo es ser capaces de movilizar los pisos vacíos que hay en Vitoria y el territorio, por lo que se necesita dar seguridad jurídica para el arrendador», defendió González, quien aclaró que la Diputación no tiene competencias en ninguna de estas dos cuestiones. Un mensaje que indudablemente iba dirigido hacia las autoridades de Lakua para afrontar una situación que sobre todo afecta a jóvenes y familias con pocos recursos.
Al margen de este dardo, el máximo dirigente foral afirmó que mantiene en su agenda la necesidad de tratar a lo largo del próximo año este asunto en las modificaciones tributarias que tienen que implantar las tres diputaciones. «Yo he venido diciendo que no es necesario abordar una revolución fiscal, porque el actual sistema funciona bien, pero hay cuestiones que tratar como son el reto demográfico, el cambio climático y la situación de la vivienda».
Si bien no quiso soltar prenda sobre el rumbo que tienen que tomar esas medidas hasta que se traten en el órgano de coordinación tributaria, el jeltzale marcó que el objetivo es «facilitar la puesta en el mercado de los pisos que ahora están vacíos y pueden alquilarse».
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