El Gobierno vasco ultima el informe ambiental de los proyectos del Baskonia más cercanos al humedal de Salburua

Lakua tendrá la última palabra y deberá emitir una resolución que irá tres direcciones posibles: favorable, que no requerirá cambios; desfavorable, que dejaría el proyecto en una situación delicada, y condicionada. Este último escenario plantearía medidas correctoras o compensatorias para minimizar o suprimir las posibles afecciones. El Baskonia se muestra dispuesto a incorporar algunos cambios, en caso de que se produjera esa declaración por parte del Ejecutivo autonómico.

El Gobierno vasco posee un informe de cada una de las administraciones competentes en cada materia, como la Agencia Vasca del Agua URA), la Diputación y el Ayuntamiento. La declaración final se realiza tras valorar de forma independiente todos los estudios, entre los que el único que muestra inconvenientes relevantes es el del Servicio de Patrimonio Natural de la administración foral. «No menos importante que este informe es el de URA respecto a la afección al medio acuático. Hay que señalar que el ámbito no es Red Natura, sino una zona periférica, y es suelo urbano», señalan fuentes del departamento de Medio Ambiente.

La explicación del Gobierno vasco hace referencia a que el área en que se construirían los campos de fútbol y, en menor medida, la residencia y el colegio internacional, es una «zona de periférica de protección». Su función es actuar a modo de «transición» entre la trama urbana y el espacio más natural.

El informe de la Diputación, desvelado ayer por la 'Cadena Ser', señala como punto más crítico el más cercano al humedal, y donde existe una mayor presencia de flora y fauna. El motivo es que ese enclave se ha «naturalizado» por su cercanía al parque de Salburua y la falta de desarrollo urbanístico. En ese espacio se plantean los dos campos de fútbol que forman parte del centro de tecnificación.

El análisis de los técnicos forales señala que «la transformación del entorno generaría un impacto negativo» en la zona. Desde la oposición municipal, mientras tanto, EH Bildu preguntará al Gabinete Urtaran sobre cómo afectará este informe a la tramitación urbanística del terreno.

El Baskonia, por su lado, señala que la construcción de los campos de fútbol es la «menos agresiva» con el entorno. «Entendemos que hace una transición suave para que la afección ambiental sea mínima. Dejamos los edificios arriba (más cerca de la ciudad consolidada). Además son campos de entrenamiento, sin gradas», explica el director general del grupo Baskonia-Alavés, Jesús Vázquez.

Las citadas instalaciones forman parte del ambicioso proyecto que persigue el Baskonia a largo plazo, donde la universidad Euneiz figura como eje principal. También contempla la ampliación del Bakh, una aceleradora de start ups, un centro de medicina deportiva y un centro de perfeccionamiento técnico y turismo deportivo, entre otros.