El Gobierno vasco reserva 325.000 euros para avanzar en el memorial del 3 de Marzo

Gogora pretende «impulsar» durante el próximo ejercicio el desarrollo del centro memorial junto a la Diputación de Álava, el Ayuntamiento de Vitoria, el Obispado y el colectivo de víctimas. Se marca como objetivo «la contratación y ejecución de las obras del espacio», algo que en cualquier caso será harto complicado porque todo se encuentra en una fase absolutamente embrionaria. Y es que los miembros de la fundación que gestionará este espacio tendrán que volver a pasar por la notaría para registrarse, es decir, se vuelve a la misma casilla de hace nueve meses. De hecho, la Asociación 3 de Marzo ya no cree que pueda estar listo este museo para el 50 aniversario de la masacre, que tendrá lugar en 2026.

El proyecto de las cuentas vascas incluye 250.000 euros para realizar «el proyecto del espacio», 40.000 euros para la «financiación de la explotación» y 35.000 euros más para el convenio con la asociación. Una parte importante de ese dinero se emplea para la investigación que está desarrollando el colectivo Memoria Gara, que está intentando recabar testimonios de víctimas de las cargas policiales a las que aún nadie ha escuchado -buscan a veinte personas en concreto que sufrieron heridas- y la recogida de documentos y otro tipo de objetos relacionados con aquel Miércoles de Ceniza que se tiñó de luto en Zaramaga. Un trabajo que está comandando el historiador Julen Díaz de Argote.

Pero lo que fija Gogora son los compromisos para próximos ejercicios. Así, en 2026 volverán a destinarse 250.000 euros para el proyecto del denominado 'memoriagune' y 40.000 euros para el convenio con la asociación de víctimas, aunque no prevé nada para los dos ejercicios siguientes, lo que puede apuntar a que el instituto dirigido por Alberto Alonso espera que el nuevo espacio esté listo para 2026.

Todavía queda por desarrollar el proyecto constructivo, en el que se determinará qué reformas requiere este edificio. Y es que el estado interno del inmueble, su envolvente y el entorno pueden necesitar una importante apuesta económica si se quiere contar con un museo a la altura de las circunstancias.