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Ni habrá parques eólicos en la Sierra de Arkamo ni en los Montes de Iturrieta. Los contundentes informes medioambientales realizados por la Diputación de Álava ... han hecho que la firma Aixeindar -la sociedad que componen el Ente de la Energía del Gobierno vasco e Iberdrola- hayan desistido en su proyecto de levantar 19 molinos de 200 metros de altura en este espacio natural del municipio de Ribera Baja y otros 15 en la sierra de Entzia. Así naufragan los que iban a ser los dos parques más grandes de los seis previstos en el territorio histórico, los otros cuatro (dos de inversores privados) continúan su tramitación. Esos estudios técnicos avisaban de unos efectos «permanentes e irreversibles» sobre diferentes especies de flora y fauna. Según ha publicado en exclusiva EL CORREO, la sociedad público-privada no ve viable cambiar los proyectos para sortear los férreos impedimentos medioambientales después de que el Ejecutivo autonómico les comuniscase «la afección ambiental que supondrían estos proyectos».
La idea original era instalar 18 'gigantes' con una potencia individual de cinco megavatios (Mw) que conformarían una instalación que se extendería a lo largo de 7,5 kilómetros de longitud en la zona de especial conservación (ZEC) Arkamo-Gibijo-Arrastaria que, a su vez, se trata de un área de interés para aves necrófagas. Y es que allí se encuentran especies «muy amenazadas» como el alimoche, el águila real, el águila Bonelli y el halcón peregrino, además de contar con doce tipos diferentes de murciélagos y plantas «singulares» como la arenaria vitoriana, el eguzkilore, el acebo, el narciso y también el tejo. Por eso, los expertos de la Diputación alertaron de que este proyecto podía tener unos «efectos negativos, permanentes e irreversibles» que podían superar «el nivel admisible» y un «perjuicio muy grave sobre los procesos ecológicos esenciales y la integridad del espacio».
En Iturrieta también se pretendía desarrollar un parque de 6,5 kilómetros con quince aerogeneradores, aunque la afección podría llegar hasta los 16,6 kilómetros teniendo en cuenta los viales de servicio. Iba a afectar a las cimas de Santa Elena, Atxuri y Arrigorrista, que pertenecen a la Red Natura 2000 y a la ZEC de Entzia, donde también se pueden observar necrófagas y rupícolas (en especial sobre especies emblemáticas y muy amenazadas como el quebrantahuesos, el águila Bonelli, el alimoche, el milano real y el halcón peregrino). También supondría una afección «muy significativa» a los quejigales subcantábricos y más puntual a hayedos, bosques mixtos y brezales.
La sociedad público-privada que impulsa otros dos parques en Álava -el puerto de Azáceta y Labraza- recibió en mayo las contundentes conclusiones de los técnicos de la Diputación, que publicó en exclusiva este diario. Ahora, sus impulsores se encontraban en una fase de búsqueda y concreción de las pertinentes correcciones para tratar de recibir el visto bueno definitivo por parte de las autoridades medioambientales que les permitiera el desarrollo de los aerogeneradores; algo que al parecer ha resultado técnicamente imposible en el caso concreto de Arkamo como les ha indicado el Gobierno vasco.
Los responsables del EVE ya habían avisado en sus intervenciones de las últimas semanas que no se iban a promover parques donde «la afección al medio va a ser enorme» y no escondían que los informes en el caso de los molinos previstos para la sierra de Ribera Baja eran «muy severos». De hecho, el Ente reconoció que habrá que empezar a buscar ubicaciones alternativas para cumplir con los objetivos de la recién aprobada Ley de cambio climático, donde se establece que se debe alcanzar en 2030 -dentro de tan sólo ocho años y tres meses- una tasa de penetración del 42% de las energías de origen verde sobre el consumo final y Euskadi apenas ronda un 7% en estos momentos.
Esto supone un durísimo varapalo para los planes eólicos del EVE e Iberdrola. Del medio centenar de molinos que se pretendían instalar en los montes alaveses sólo tienen el camino despejado los 16 que se habían programado para Azáceta y Labraza. Los otros 34 (19 en Arkamo y 15 en Iturrieta) no saldrán adelante tal y como estaban previstos. «Una vez analizadas las condiciones técnicas y ambientales de los cuatro proyectos planteados, el órgano ambiental del Gobierno vasco comunica a Aixeindar la afección que supondrían los proyectos eólicos de Arkamo e Iturrieta, y posibilita la continuidad de la tramitación en Labraza y Azáceta», detallaba el departamento de Arantxa Tapia al hilo de la información publicada en exclusiva por este periódico.
Arkamo, Azáceta, Iturrieta y Labraza se habían elegido los primeros por Aixeindar al ser los «más interesantes por la experiencia histórica» que tiene el Ente y conocer la intensidad del viento que allí se registra. Ahora toca buscar alternativas. En Arlaban (Aramaio) está realizando mediciones por parte de la empresa noruega Statkraft y en Añana lo hacen unos inversores vizcaínos asociados bajo el nombre Euskal Haizie.
El diputado general, Ramiro González, defendió ayer la gestión que Álava ha hecho con la tramitación para instalar nuevos parques eólicos. «Estoy orgulloso de la gestión que se ha hecho en torno a los proyectos de renovables. Esta diputación ha cumplido con su compromiso de impulsarlos y preservar la biodiversidad. Hemos puesto las reglas claras de dónde y cómo pueden estar los proyectos de energías renovables», subrayó el máximo dirigente foral en una referencia implícita al cambio de planes del Gobierno vasco e Iberdrola sobre la Sierra de Arkamo.
«Se han emitido los informes que determinarán su futuro pese a los agoreros que aquí dijeron que íbamos a vender el territorio, que se ocuparían todos los montes, que se invadirían todas las zonas protegidas y que no se contaba con nadie», apuntó en la segunda jornada del Debate de Política General. «En el receso y tras escuchar a la oposición, he estado tentado de salir a la calle y comprobar si los montes de Álava estaban llenos de molinos», ironizó sobre las críticas que sobre todo le llegaron por parte de EH Bildu.
González defendió la tramitación administrativa y los informes de los técnicos frente a la «parálisis» que, en su opinión, la oposición desea para Álava hasta dentro de «dos o tres años», cuando se publique el nuevo plan sectorial de renovables (PTS). «Es hoy cuando las administraciones y las empresas tienen dinero para invertir en proyectos. Ustedes querían que perdiésemos el tren de las renovables y no lo vamos a perder», lanzó.
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