El Gobierno vasco empezará en un mes la obra para convertir lonjas en viviendas

El proyecto del Departamento vasco de Vivienda que lidera el socialista Iñaki Arriola pretende dar salida a parte del 'stock' de lonjas sin actividad con las que carga el patrimonio público -un centenar largo entre los tres territorios, de las que 52 pueden cambiar de uso- y hacerlo habitable pese a sus especiales condiciones para alimentar la oferta de VPO de alquiler en Euskadi. Los locales elegidos en la capital alavesa para este doble objetivo se ubican en Portal de Arriaga y Simón de Anda bajo una promoción también de 79 alojamientos dotacionales, una fórmula que se distingue por su uso temporal ya que el inquilino permanece sólo unos años en su interior. Este bloque fue levantado en 2014 y ahora, por fin, llenará de vida su planta a pie de calle.

Las futuras viviendas (cuatro con acceso desde el portal 19A y las otras dos desde el número 21) serán de pequeño tamaño. La más grande sumará 59,87 metros cuadrados y la menor ocupará 42,34, pero todas dispondrán de espacio exterior y las mismas estancias. El proyecto sobre el papel ha sido realizado por arquitectos locales con una distribución que consta de zona de entrada, un área que aunará la cocina, el comedor y la sala de estar, un aseo y un dormitorio. Uno de los alojamientos, además, estará adaptado. Y en todos los casos se ha tenido en cuenta su particular ubicación, a la altura de la acera, a la hora de realizar su diseño.

El plan para la conversión de lonjas en viviendas que este otoño comenzará a hacerse realidad en Vitoria arrancó en Bilbao con la creación de tres hogares en unos antiguos locales, una idea que el Ejecutivo autónomo llevó incluso a Europa. Y después del proyecto planteado en Vitoria se lanzará uno más en Orio y otro en Elgoibar con la misma filosofía. El arquitecto Roberto Ercilla cree que la iniciativa «es muy interesante» y una «salida natural» a las lonjas sin uso que acumulan las ciudades por la crisis económica, el auge del comercio online o, en el caso de algunos barrios de la capital alavesa, por la falta de densidad. La respuesta a este problema, advierte, debe iniciarse por «un mapeo» para conocer la situación de las plantas bajas -no sólo de titularidad público sino también, muchas, en manos privadas- pero, a su juicio, conviene también la creación de una comisión de trabajo en el Ayuntamiento codo con codo con el COAVN en busca de soluciones.