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El centro de fabricación avanzada de Mercedes sigue dando pasos para ser una realidad. Tras la presentación del proyecto el pasado mes de diciembre, el Gobierno vasco ya tiene claro cuánto, cómo y cuándo llegará el Basque Automotive Manufacture Center (BAM), como se denominará a ... este espacio para la innovación automovilística. La sociedad pública Sprilur cerró ayer el plazo de ofertas para la licitación de la futura sede de un proyecto que impulsan la firma alemana, el Gobierno vasco, Gestamp y el Grupo Mondragón a través de MB Sistemas.
13,69 millones de euros es el presupuesto que la entidad ha reservado para esos trabajos, de los que se encargará la constructora que presente la mejor oferta. Según las memorias a las que ha tenido acceso EL CORREO, el edificio se instalará en la parcela que se ubica entre las calles Errotaurra y Zuazobidea, en el polígono industrial de Júndiz. Será 'vecino', por tanto, de firmas como DHL, Correos o la logística Cargor y estará pegado a las vías del tren. Allí, de momento, se ocupará sólo una parte de la parcela, mientras que habrá otra sección del solar que se reservará por si es necesario ampliar el centro en una segunda etapa.
El edificio, según la documentación con la que trabaja Sprilur, contará con dos plantas. La baja será la que concentrará el grueso de la actividad industrial y contará con 10.295 metros cuadrados. Sobre ella, un bloque más pequeño, de 3.643 metros cuadrados, será el que se reserve principalmente para la labor administrativa. La primera fase del centro de automoción, inmersa en el CTV del polígono, contará, además, con un parking de 92 plazas.
Con el objetivo de apertura fijado en agosto de 2025, el Ejecutivo autonómico ya avisa a las constructoras interesadas en el contrato que la obra debe ser rápida. Para levantar este polo de innovación automovilística, Lakua otorga un plazo máximo de 16 meses a quien se adjudique el contrato. Sin embargo, no se queda ahí, sino que fija una serie de hitos intermedios que deberá cumplir. A los diez meses de poner la primera piedra tiene que haber una estructura a la que ya se pueda acceder; a los trece meses deberá haber un nivel de ejecución suficiente para que los socios privados puedan empezar a instalar equipos industriales y en el mes catorce, el edificio debería estar acabado a falta de completarse la urbanización de parcela y accesos.
Según explicó la consejera Tapia en la presentación del proyecto, la investigación que hará BAM será «muy cercana a mercado y a fabricación». «No se va a dedicar a tecnologías de investigación básica, sino a aquello que está casi en preproducción, aquello que necesitamos para que el vehículo eléctrico sea una realidad de una forma eficiente, rápida y cercana a mercado», señaló.
El edificio que se levantará en Júndiz será siempre propiedad del Gobierno vasco. Sprilur levantará la sede y el centro de fabricación estará allí, pero BAM será el inquilino de una parcela de titularidad pública. A la espera de que se vayan concretando más aspectos, el polo industrial, por lo pronto, tiene ya una directora general: Mariluz Villamor. Hasta su nombramiento, Villamor era la directora de Calidad de Proveedores en Mercedes. En su haber cuenta con dos grados en la UPV (Empresariales e Ingeniería Técnica Mecánica) y dos posgrados en la London Business School y la Universidad de Berkeley.
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