Los gimnasios de Gamarra y Mendizorroza alertan de su posible «ruina» y plantean romper el contrato

El Consistorio, por su lado, le reconoce una compensación de 185.000 euros a través de una prórroga de dos años al mando del servicio. Las posturas están hoy tan distantes que la empresa (Urbaser) incluso plantea la rescisión de mutuo acuerdo del vínculo, aunque ambas partes aún deberán reunirse a lo largo de septiembre en busca de esquivar soluciones tan drásticas.

La empresa del Kirolklub observa la ruptura como una fórmula para «evitar la ruina económica de la concesión», que data de 2011. No obstante, el Consistorio no aborda de forma concreta esta cuestión en el escrito que le envió a la compañía, ya que prioriza el cumplimiento del contrato sobre la posible ruptura. La compañía, por su lado, aguarda una nueva reunión con el departamento de Deportes municipal, que ha cambiado de manos (del PNV al PSE) con la nueva configuración del Ayuntamiento el pasado 17 de junio.

Los gestores del Kirolklub lanzaron una llamada de emergencia el pasado año, cuando solicitaron una compensación cercana al millón de euros por los efectos de la crisis sanitaria. En concreto, por el periodo comprendido entre julio de 2020 y finales de 2021, cuando los gimnasios sufrieron numerosas restricciones. Tras una serie de contactos con el Ayuntamiento y aplicar otra fórmula, ajustaron la cifra hasta los 690.000 euros actuales, ya fuera a través de un abono o de una reducción del periodo del contrato.

El Consistorio no considera esta opción viable y se inclina por una prórroga automática de dos años de servicio. De hecho, en su anterior escrito señaló que la empresa «no debe retornar a la senda de unos beneficios que nunca se dieron, sino obtenerlos directamente de su gestión». Sin embargo, la compañía asegura que esa fórmula «no sólo no resuelve el problema, sino que lo agrava», y desliza que la «crítica situación económica» de los gimnasios tras la fuga de usuarios puede resentir la calidad del servicio.

Fuentes del departamento de Deportes, mientras tanto, aseguran que se realiza un «seguimiento de los servicios para garantizar las prestaciones a los usuarios del Kirolklub», que rondan los 1.200. Al mismo tiempo, afirman que los servicios jurídicos «están ofreciendo todas las alternativas viables» a la empresa, aunque no se ha abordado de forma específica la rescisión del contrato.

La reclamación de la empresa y la inquietud de sus trabajadores acumula ya más de un año de recorrido. De hecho, la plantilla denunció el despido de ocho empleados este mismo verano, mientras que los usuarios han reclamado la puesta en marcha de diferentes servicios, como el spa de Mendizorroza, que volvió a estar operativo el pasado 1 de agosto tras varios meses de inactividad. Cabe recordar que los gimnasios municipales de Mendizorroza y Gamarra cuentan con cerca de una treintena de trabajadores.