Una gaupasa para protestar contra el cierre de la única oficina bancaria de Abetxuko

El colectivo vecinal Uribe Nogales ha lanzado esta iniciativa a través de un mensaje de WhatsApp en el que invita a que los participantes se acerquen con «un saco y una esterilla» para pasar la noche en lo que denominan «el campamento rico». Incluso han confeccionado un programa que comenzará a las 21.00 horas e incluye una cena «de traje», un encuentro musical y la proyección de una película. A las dos de la madrugada, a dormir. Y a primera hora del sábado, desayuno y lectura de una carta enviada a la entidad bancaria para transmitir el sentir de los vecinos. La asociación también aclara que ha pedido los permisos correspondientes al Ayuntamiento.

No es la primera movilización que protagonizan los vecinos para intentar salvar su único banco. Denuncian que muchos mayores no saben operar ni en internet ni en el cajero, por lo que deben desplazarse más de un kilómetro. Ahora sólo les queda el cajero, algo que consideran insuficiente y por lo que todos los viernes protestan frente a la oficina. «Abetxuko está apartado. No disponer de servicios básicos como una oficina bancaria supone tener que bajar a la ciudad. La sucursal más cercana la tenemos a kilómetro y medio, en Lakua. Y cuando vamos tenemos que estar esperando por las colas que se generan», criticó en su momento el presidente de la Asociación de Vecinos Uribe Nogales, Oskar González.

Esta batalla empezó en enero de 2020, cuando la sucursal dejó de realizar ciertos servicios como la retirada de efectivo. Posteriormente, echó el cierre por la pandemia y nunca ha recuperado la normalidad. También lidian para mantener otros servicios básicos en el barrio, como el de pediatría o Correos.