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A la Fundación Schommer no le convence que la Sala Amárica sea sede del museo que guarde el legado del genial fotógrafo vitoriano. El sueño de la sociedad que dirige su sobrino, Nicolás Casla, es recuperar el Palacio Zulueta, en el paseo de La Senda, pese a que el Ayuntamiento haya anunciado que será la próxima sede de la sociedad municipal Ensanche 21 y tenga prevista una inversión de 700.000 euros. «Sería lo ideal», insistió este jueves en una entrevista en Radio Vitoria en la que reclamó al Ayuntamiento, y en especial al alcalde Gorka Urtaran, que recurra a fondos y subvenciones europeas, para situar a la capital alavesa «a nivel nacional e incluso internacional en el mapa de la cultura fotográfica».
Casla cree que la Sala Amárica no cumple con la «escala espacial» que merece su tío Alberto como «padre de la fotografía». «Esa sensación longitudinal, poco emocional y bastante vista hace que sea lo mismo. El palacio sería un plan para quien pasea por La Senda y se encuentra con eso. Entraría en un espacio rodeado de sus libros y la exposición», explicó el arquitecto que preside la Fundación Schommer.
Zulueta fue una de las primeras ubicaciones que se barajó para este museo cuando Schommer aún vivía y el socialista Patxi Lazcoz era alcalde. Entonces, hasta el afamado arquitecto Rafael Moneo, amigo personal del artista, visitó el palacio para diseñar un plan de reforma. «A Gorka Urtaran le molesta cuando hablo de esa especie caja semienterrada (en referencia a la Sala Amárica) y vuelve a apuntar al tema económico. Yo le respeto, por supuesto, pero si es valiente se puede sacar dinero y se acaba rentabilizando. Y, al revés, si una persona tira por lo abajo, lo barato acaba saliendo caro y acaba muriendo una fundación porque falta la emoción», subrayó en la radio.
«Alguien tiene que saber esto y se tiene que dar cuenta. Yo no me agoto porque me sigo peleando por colocar la obra de mi tío donde tiene que estar. Aquí, en San Sebastián, también hemos hecho algunas gestiones», comentando colocando -intencionadamente o no- más presión sobre las instituciones alavesas y la necesidad que Alberto Schommer cuente con un museo en la ciudad que le vio nacer.
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