Un foco de positivos obliga a desinfectar un matadero de aves en Berantevilla

Posteriormente, en coordinación con Osalan y Salud Pública, toda la plantilla, de 160 personas, fue sometida el jueves a un test PCR para comprobar el nivel de afección, aunque «tuvieron que repetir las pruebas el viernes porque hubo algún problema», informó a EL CORREO la delegación sindical de CC OO. Tanto la dirección de la empresa como las áreas de Salud de Euskadi y Castilla y León se negaron a precisar el número de positivos detectados.

Aunque no hay datos públicos que determinen el alcance del brote, Avinorsa cerró sus puertas durante el fin de semana una vez detectado el personal que estaba contagiado. La dirección extiende el cierre entre el viernes y el domingo para realizar la desinfección, «siguiendo los protocolos de Salud», mientras que los representantes sindicales aseguran que «el viernes se trabajó, aunque no hubo sacrificio de animales».

La dirección ha reconocido que todas las secciones de la empresa están en funcionamiento, «aunque no al 100% y hemos retomado la actividad con normalidad». Además, según esas mismas fuentes, todo el personal que está trabajando ha superado las pruebas PCR. «Además, el protocolo obliga a las personas que tengan síntomas a quedarse en casa», aseguró el responsable.

La mayor parte de la plantilla reside en Miranda y de hecho, la Junta de Castilla y León estima que los contagios se han producido en Álava. «Hemos detectado un brote en Miranda originado en Álava», explicaron ayer. El resto de los operarios reside en Vitoria y en otras localidades cercanas, entre ellas a Haro y Casalarreina.

Algunas de las medidas preventivas respecto al coronavirus se adoptaron en la empresa «a finales de julio», según fuentes sindicales, entre ellas las mamparas de separación en algunas líneas de trabajo. Desde la dirección sin embargo, desmienten ese extremo y aseguran que «en todo momento se han seguido los protocolos de Salud Pública y reabrimos el lunes con su beneplácito, con todos los condicionantes de seguridad reforzados. Son los requisitos que nos han exigido; distanciamientos mayores y más higiene sí cabe». Desde la dirección también aseguraron que no hay riesgo para la salud por el consumo de pollo y de productos derivados elaborados en la empresa «porque no es un agente patógeno alimentario».

CCOO por su parte aseguró que «es una situación anómala», según Merche Benito, responsable de salud en el sindicato, que avanzó su «esfuerzo para conseguir las condiciones de trabajo idóneas para toda la plantilla».