La Florida recupera sus bares cuatro años después

El próximo jueves se hará la inauguración oficial con la presencia de las instituciones y otros invitados, y el viernes será la apertura al público en general. Sus promotores destacan el privilegiado entorno en el que están ubicados ambos locales como el principal atractivo e inciden en que su objetivo no es entrar en competencia con los establecimientos cercanos sino ser «un complemento» a la oferta hostelera actual.

El edificio más cercano a la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa será la cafetería, con una propuesta gastronómica que estará centrada en el café de especialidad y unos desayunos de calidad. Para esa primera comida del día ofrecerán opciones como tostas de queso crema, salmón y tortilla; de aguacate con jamón y tomate; o de trigueros con queso brie y jamón york. Además habrá bowls con granola, avena, chía o fruta fresca. «No faltará el buen café y los cócteles bien elaborados, una propuesta para el tardeo, que es una de las principales tendencias ahora mismo en la hostelería vitoriana», deslizan los responsables.

El edificio más cercano a la gasolinera Goya será el restaurante, donde ya se ubicó una arrocería fallida. Ahora el espacio se ha remodelado por completo y se ha construido una terraza con cristalera para poder ser utilizada en los meses más fríos del año. También tendrá una amplia terraza la parte de la cafetería, para lo que se ha colocado una base de madera sobre las piedras del parque para ganar en comodidad. El restaurante «no será de mesa y mantel», avisan, sino más centrado en el picoteo con una carta informal con platos como ferrero de morcilla, ensaladilla de guanciale, nachos con guacamole, nuggets caseros, ensaladas, sandwiches, hamburguesas o huevos rotos.

Pero más allá de la oferta gastronómica, Blanco quiere que Las Terrazas de La Florida se conviertan en un lugar de encuentro con eventos abiertos a la ciudadanía. Ya están pensando en algunas propuestas como desayunos con actuaciones de piano en directo y otras que todavía están por concretar. Además de eventos privados como cumpleaños.

En cuanto a la decoración, uno de los detalles más destacados son unas enormes hojas marrones en el techo donde está serigrafiado el nombre de los establecimientos y también las luces led que se han colocado en las cristaleras. Blanco gestionará este espacio, propiedad del Ayuntamiento, durante los próximos 15 años abonando un canon anual de 15.000 euros.