La Fiscalía pide decomisar el coche a un conductor de Vitoria cazado cuatro veces sin carné

Dentro de unos días, su presunto mal hábito al volante será evaluado por un juzgado de lo Penal de la capital del País Vasco. Esta vista oral será especial. Ante su reincidencia a la hora de saltarse las normas, la Fiscalía de Álava reclamará una pena inusual. El representante del Ministerio Público exigirá el «decomiso definitivo» del instrumento principal de su actividad delictiva; su coche particular. En él iba cada vez que los agentes locales le dieron el alto y pillaron en fuera de juego.

Con esta medida drástica, que se ve muy de vez en cuando en el Palacio de Justicia, la Fiscalía busca cortar de raíz con su cadena delictiva al volante. Pero también proteger al resto de conductores, peatones y ciclistas que podrían sufrir algún altercado con este veinteañero.

Aunque parezca increíble, en lo que va de año, la Policía Local intercepta a un conductor sin carné cada tres días. Eso sí, ninguno con la reiteración rubricada por este joven. «Es la excepción, porque la mayoría de los infractores conoce que las consecuencias pueden ser muy severas si vuelven a conducir sin licencia», explican policías especializados consultados por este medio. Entre enero y junio, un centenar de alaveses perdieron la totalidad de sus puntos de su licencia de conducir.

Uno de ellos es este conductor ahora en la diana legal y que antes de enfrentarse a la posible pérdida de su automóvil había escuchado varios avisos. Todo arrancó el pasado 9 de enero, cuando el Juzgado de Instrucción número 4 de Vitoria le impuso un veto de 244 días para manejar «vehículos a motor y ciclomotores» tras dar positivo en un control rutinario.

Tardó bastante poco en saltarse la ley. A mediados de mayo, uniformados le pararon en pleno tránsito rodado con el carné retirado. Entonces, el Juzgado de Instrucción número 2 le impuso 38 días de trabajos en beneficio de la comunidad.

Ajeno a este nuevo tirón de orejas, un mes después sumó una nueva condena por idéntico motivo. Esta vez fueron 60 jornadas solidarias decretadas por el Juzgado de Instrucción número 1. Se da la circunstancia de que hace cinco años también se quedó con el casillero de puntos en blanco y también le dio igual. En junio de 2014, el Juzgado de Instrucción 3 le marcó otra pena de 22 días de trabajos comunitarios.

Esta cadena de reiteraciones ha llevado a la Fiscalía de Álava a condimentar con el agravante de reincidencia su calificación de delito contra la seguridad vial. Asimismo, el encausado se enfrentará a una solicitud de seis meses de prisión y al abono de las costas de todo el procedimiento judicial. La vista oral ha sido fijada para la primera quincena de noviembre.

La incautación del coche, si lo aprueba un juez, será definitiva. Es decir, el vehículo pasará a pertenecer a la administración. En esta clase de supuestos, la legislación marca que, si se encuentra en buen estado, sea subastado o, si lo solicita algún cuerpo policial, pase a formar parte de la flota de automóviles camuflados que pululan de manera discreta por la provincia.