«Siempre tuvimos claro que el FesTVal se haría de una forma u otra»

– ¿Se plantearon en algún momento suspender el FesTVal?

– Esa opción ha existido como un péndulo que amenaza pero siempre hemos tenido claro que queríamos hacer el FesTVal, de una forma u otra. Quizás los peores días han sido estos últimos porque estamos ya muy cerca y la situación se ha complicado.

– Azkena Rock, Festival de Jazz o La Blanca se han caído de la agenda. ¿Qué ha salvado a este certamen?

– La posibilidad de reinvención y que desde el principio, en convivencia con las cadenas y las instituciones, hemos pensado que hay que inculcar la idea de que de alguna manera la vida sigue y, aunque no sea como antes, se pueden hacer cosas. También han ayudado las fechas o que podíamos evitar multitudes.

– ¿Cuál es la principal preocupación de esta extraña edición?

– La salud, el hecho de que todo el mundo tenga la garantía de que aquí va a estar bien. Y sabemos que para lograrlo hay que hacer sacrificios, sobre todo, el público. El concepto primordial de las once ediciones anteriores era la cercanía, acercar el rostro de la televisión a la gente de la calle, y eso precisamente es lo que no se puede tener ahora. Va a ser un FesTVal muy raro.

– Sin alfombra naranja, ¿pierde su esencia?

– No, porque la alfombra y el público son la columna vertebral del festival pero la cercanía continúa en las cadenas o los invitados, que nos han apoyado y no están poniendo ninguna pega.

– ¿Se descartó desde el principio el desfile de famosos?

– Hasta la semana pasada teníamos en mente hacer una alfombra interior en el Europa con unas cincuenta personas sentadas, proyecciones, 'photocall'... La versión del FesTVal de ahora mismo, que la modifiqué el lunes pasado, igual es la decimoquinta o la decimosexta que preparamos y a lo largo de esas versiones hemos tenido que sacrificar cosas, como una exposición muy chula o un encuentro sobre Chicho Ibáñez Serrador que tenía hasta título.

– ¿Teme que, a pesar de que no se extienda la alfombra, se produzcan concentraciones de fanes a las puertas del Europa?

– Una de las razones del cambio de los estrenos y la gala del Principal al Europa fue evitar aglomeraciones porque tiene muchos accesos y se puede incluso cerrar la manzana entera porque no hay viviendas. Cuando nos reunimos con la Policía Local y la concejala de Seguridad Ciudadana nos explicaron que si lo hacíamos en el teatro sería muy complicado, incontrolable.

– Si la experiencia en la Avenida de Gasteiz sale bien, ¿renunciaría a volver al Principal?

– Mi idea es volver en cuanto se pueda. El Europa está muy bien para las ruedas de prensa, las mesas redondas, el ProFesTVal... y tiene un auditorio genial pero el teatro es aplomo, glamur. Y además creo que un festival de estas características, en una situación normal, debe desplazarse y llevar vida por toda la ciudad.

– ¿Ve esta edición como un trámite y piensa ya en 2021?

– Ahora mismo estamos concentrados en 2020 y este año es como todos los demás, no es un parche, sólo cambia lo que envuelve al festival.

– Va a haber encuentros telemáticos, un ProFesTVal online... ¿Se abre la puerta a un certamen más virtual en el futuro?

– Lo virtual nos abre caminos, ya era una de las ideas que barajábamos antes del confinamiento, pero siempre compaginándolo con lo presencial. En estos doce años que llevamos, la televisión ha cambiado drásticamente. Los chavales llegaban en 2009 a la alfombra para ver a los actores de 'Física o química' y ahora están en Tik Tok, YouTube... y nos tenemos que adaptar.

– Netflix se estrenó el año pasado en el certamen pero no repite. ¿Por qué?

– Cuando decidimos que íbamos a hacer el FesTVal llamé a TVE, Atresmedia, ETB y Movistar+ y nos dijeron que adelante, y también me puse en contacto con Netflix o Telemundo pero llevan menos tiempo a nuestro lado y es más complicado, además tienen menos contenidos...

– El estado de alarma paró incluso los rodajes. ¿Las cadenas llegan más flojas a Vitoria?

– Vienen con lo más potente, como todos los años. No tenemos tantos contenidos como otras ediciones pero lo que traen es muy chulo.

– ¿El coronavirus les ha mordido el presupuesto?

– Las instituciones nos han recortado el 30%. Es verdad que no vamos a tener tantos invitados pero la pandemia me encarece cada persona que viene porque la tengo que meter sola en una habitación, la mayoría llega en coche o en bus, que es más caro que el tren... El cuerpo nos pide hacer una edición a lo grande en 2021 y para eso sí que necesitaremos el presupuesto de antes.