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El teatro Félix Petite será la primera opción para «absorber» la oferta cultural del Principal desde el próximo año, cuando dará inicio su tan esperada reforma. El Ayuntamiento, que invertirá 400.000 euros (200.000 desde Cultura y otro tanto de Territorio) en «mejorar la ... equipación», ha elegido el escenario del centro cívico Ibaiondo para las funciones de mayor complejidad técnica por tener la «infraestructura escénica más moderna» de la ciudad.
La capacidad técnica que ofrece Félix Petite le coloca como la primera alternativa para el departamento de Cultura municipal, ya que «puede acoger obras que incluso el Principal no podría», según apuntan desde Cultura. Pero el escenario, que alberga programas de educación, música, danza y un ciclo de humor y variedades, debe afrontar varios hándicaps respecto al Principal. Posee menos de un tercio de butacas que el escenario de San Prudencio (300 frente a 984). Además, su ubicación está alejada del centro (en Ibaiondo), peor conectada en transporte público, y ya tiene su propio calendario de programación, tal y como han planteado algunos grupos de la oposición (EH Bildu en el Ayuntamiento y el PP en Juntas).
El principal inconveniente que han señalado en diferentes ocasiones las compañías locales se encuentra en los camerinos, que han llegado a ser calificados como «ínfimos en relación a su tamaño». La dotación económica, que sale del presupuesto de la remodelación del Principal ante la perspectiva de que este año no se iniciarán las obras (la última previsión está fijada para el próximo año), tampoco permite pensar en una gran transformación de Félix Petite.
Algunas modificaciones (como podría ser el caso de los 'vestuarios') podrían llevarse a cabo sin que se tradujera en una gran afección a las funciones ya programadas. Algo similar ha sucedido con el Palacio Europa, donde el Ayuntamiento habilitó camerinos para acoger diferentes funciones de pequeño formato (exhibiciones acústicas y monólogos, por ejemplo) durante los trabajos de San Prudencio.
El sector cultural vitoriano, de hecho, había pedido reforzar la red de teatros, donde también figuran Jesús Ibáñez de Matauco (Hegoalde) y Beñat Etxepare, para recibir el testigo del Principal durante los trabajos. En el caso del centro cívico Iparralde, sin embargo, las compañías piden más ambición con una «reforma integral».
La elección de Félix Petite, donde también se han celebrado obras como Los Remedios, galardonada en los premios Max, buscará dar salida a obras musicales y teatrales de tamaño medio, mientras que los eventos de mayor afluencia se reubicarían en el Iradier Arena. En este sentido, el Ayuntamiento tiene previsto avanzar en alguna intervención para mejorar su insonorización, aunque todavía no ha detallado el proyecto. En cualquier caso, una eventual reforma a gran escala del antiguo coso taurino llegaría en una fase posterior.
El Ayuntamiento tendrá sobre la mesa el proyecto del Teatro Principal la próxima primavera, en torno marzo. El encargo, que elabora la ingeniería Idom, definirá los detalles y los detalles de la obra, así como el presupuesto definitivo. El proyecto, que será similar a una restauración tras renunciar al ambicioso plan de 'absorber' el edificio Ópera, costará en torno a 12 millones de euros, según las últimas estimaciones que manejaba el Ayuntamiento. Eso sí, el Consistorio aún deberá detallar su financiación.
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