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jesús nicolás
Martes, 28 de diciembre 2021, 00:35
Si la pandemia comenzó con la fiebre del papel higiénico, la sexta ola ha llegado con la del antígeno. Hay pocos tests en las farmacias alavesas y más caros. Las boticas están consiguiendo comprarlos a cuentagotas. La rotura de stock y la elevada demanda hace ... que su precio se incremente.
Así que adquirir una unidad puede salir hasta un 60% más caro que en el puente de diciembre. «Fui a comprar un test en una farmacia de Zabalgana y el farmacéutico me ha dicho que se ha duplicado el precio. A nueve euros me lo ha cobrado», contaba Maika Merino. Nada que ver con hace una semana cuando podían adquirirse por 4,95 euros. Así lo mantienen en la farmacia de la Plaza Lovaina, donde niegan el desabastecimiento. «Nos están llegando unos pocos todos los días y al mismo precio», advertía la farmacéutica.
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No obstante, son un caso excepcional. En el barrio de San Martín, ayer era imposible encontrar una farmacia que no tuviera un cartel de «No hay tests», por ejemplo en la de Amaia Gortázar. «Los últimos los vendimos a 5,75, pero el proveedor ya nos ha avisado de que los siguientes subirán de precio», adelantaba la farmacéutica.
La norma general es que ahora rara vez baja de los 6 euros de media. A siete los estaban vendiendo ayer en la farmacia Alberto Deleuce, en la calle Ramiro de Maeztu. «Antes vendíamos el individual a 4.20 euros». Y se las ve complicadas para abastecerse. «La semana pasada tuvimos suerte de encontrar esta partida», confesaba uno de los dependientes.
Además, las boticas que más cantidad pedían se hacían con descuentos, pero ahora no pueden adquirir tantas unidades y aplicar esas ventajas. Hace unas semanas era común encontrar packs de cinco tests, por lo que la unidad salía más barata. Ahora no queda más remedio que adquirir los individuales, más costosos. Hallar test de saliva es una misión imposible. También influye la marca; hay una treintena de productos autorizados.
La Agencia Española del Medicamento constató que la demanda se había multiplicado por 1.000, así que el día 21 autorizó la venta provisional en farmacias de test rápidos de antígeno de uso profesional para su consumo general. Pero suelen llegar 20 o 25 por caja, así que son más difíciles de comercializar.
En la farmacia Vázquez de Ariznabarra ya hace tiempo que no llegan esos packs y ayer esperaban ansiosos la siguiente remesa. «Hoy y mañana esperamos que nos lleguen dos pedidos pendientes. En principio el precio no cambia, pero no lo sabremos que los tengamos».
Pero esto no significa que no hubieran boticas que todavía tuvieran. En aquellas que tenían la suerte de tener se formaban colas. En el mismo barrio, la botica de Julia Espinosa Narbaiza tenía una pizarra en la entrada. «Tenemos test antígenos 8 euros». En la farmacia de la plaza Lehendakari Leizaola tampoco daban abasto. «Hemos tenido que ir a Madrid a recoger esta partida».
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