Familias de Ikasbidea denuncian que se les impide matricular a los hermanos en el mismo centro

El origen de esta situación está en el nuevo sistema de matriculación, que obliga a reservar un determinado número de plazas para alumnado considerado vulnerable (se completen o no). El pasado 20 de abril se dieron a conocer las listas definitivas y la sorpresa fue mayúscula para algunos progenitores. «Los hermanos han quedado separados en diferentes centros escolares, por lo que la conciliación de la vida familiar y laboral se hace imposible. Se supone que el nuevo decreto era para proteger al alumnado vulnerable, pero lo que está haciendo es convertir precisamente a estas familias afectadas en vulnerables», ha denunciado Iker Berrosteguieta, presidente del AMPA Iturribero.

Nagore Bergaz es una de las madres afectadas. Su hijo mayor comenzará el próximo curso primero de Educación Primaria en Ikasbidea y el pequeño debería hacerlo en el aula de 3 años. Sin embargo, no será así. «En un principio, nos dijeron que no tendríamos ningún problema porque había plazas de sobra. Pero luego no nos aceptaron la matrícula y derivaron el pequeño a la ikastola Adurza», narra Nagore. «En nuestra familia trabajamos los dos, ¿cómo nos gestionamos si los dos niños tienen los mismos horarios? Es imposible y la única solución que nos dan es que cambie al mayor de centro», se lamenta.

En el caso de Ikasbidea, según denuncian las familias, nueve plazas del aula de 3 años (tres por clase) se han quedado 'bloqueadas' para alumnado vulnerable. Eso es lo que impide que estos padres puedan llevar a sus hijos pequeños al mismo colegio. «Yo tengo dos mellizos en 4º de Primaria y me aseguraron que no iba a haber problema para matricular al de tres años», explica Esti Soñora. La sorpresa llegó cuando le asignaron a la ikastola Arantzabela. «Vivimos en Salburua pero en la otra punta. Es inviable, yo soy autónoma y la única solución es dejar de trabajar o hacerlo muy pocas horas al día», se resigna.

Todas las familias coinciden en que desde el Departamento de Educación no se les ha dado ninguna solución y lamentan que en varias ocasiones ni han respondido a sus consultas. Todas ellas presentaron un recurso de alzada en la Delegación, pero no les fue admitido.

En el caso de otra madre, Leire Morquetxo, la única solución viable que ha encontrado es que el próximo curso su hijo de tres años no vaya al colegio. «Tenemos una niña en 4º de Primaria en Ikasbidea y nos dijeron que no íbamos a tener ningún problema, pero con el tema de la reserva de plazas a vulnerables para la pequeña no había sitio y la mandaron a Samaniego, a 25 minutos de casa... Luego la cambiaron a la ikastola Arantzabela, pero los horarios son los mismos para los dos niños y es imposible de gestionar. Yo no me puedo partir en dos», lamenta Leire.