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El inicio de curso ha estado marcado por la incertidumbre en la escuela infantil Gurutzmendi de Vitoria, perteneciente al Consorcio Haurreskolak dependiente del Gobierno vasco. Las familias denuncian la falta de personal y la ausencia de información sobre la situación que se van a encontrar al llevar a sus hijos al centro cada mañana. «Ayer -por este miércoles- finalizó el periodo de adaptación y faltaba una de las profesoras de referencia, estaban intentando recolocar a los niños en otras aulas porque no habían mandado sustituta», expone Lorea Dueñas, madre de una pequeña de un año.
Gurutzmendi cuenta con cuatro clases en las que se atiende a menores de 0 a 2 años y tiene todas sus plazas ocupadas, incluso ha habido pequeños que se han quedado fuera debido a la alta demanda. «Cuando falta personal no se están cumpliendo los ratios. Es imposible que una sola persona se haga cargo de 15 niños, bebés, a los que hay que cambiarles el pañal, se pueden atragantar… En fin, que son personas vulnerables», denuncia Dueñas, que también es miembro de la asociación vecinal Arelegi del barrio de Goikolarra.
Siempre según la versión de las familias, durante el periodo de adaptación, esa falta de personal ha provocado que algunos de los progenitores se hayan quedado en las aulas para ayudar con el cuidado de los menores. «¿Pero de quién es la responsabilidad si ocurre algo? No podemos estar así», claman. Ayer mismo, algunos padres se llevaron a sus hijos de vuelta a casa al comprobar que faltaba la maestra de referencia. «Exigimos al Gobierno vasco un buen funcionamiento del centro y protocolos más ágiles para cubrir las bajas. La coordinadora también está de baja y su puesto lleva días sin ser cubierto», añaden.
Desde el Departamento de Educación liderado por Jokin Bildarratz explican que el puesto de la coordinadora, que ejerce como directora del centro pero también es educadora, fue cubierto al día siguiente de que informara sobre la baja. «Hasta que no llega la baja de manera oficial, el departamento no puede gestionarla y mandar a otra persona», explican fuentes de Educación, que señalan que ese proceso se lleva a cabo con la mayor celeridad posible.
Más allá de estos problemas relacionados con el personal del centro, desde la asociación vecinal Arelegi llevan tiempo reclamando más infraestructuras educativas para los pequeños del barrio. «Gurutzmendi es ahora mismo la única haurreskola en la zona sur de Vitoria. Da servicio a los barrios de Adurza, San Cristóbal, Batán y Goikolarra, con una alta tasa de natalidad. Faltan plazas», denuncian.
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