88 familias de Goikolarra, sin calefacción ni agua caliente

Los dueños de estas viviendas del número 8 de la calle Larrea explican que las deficiencias técnicas en el sistema eléctrico han provocado que algunos vecinos se encuentren en una «situación insostenible» al no disponer habitualmente ni de agua caliente ni de calefacción porque no tienen «la potencia eléctrica necesaria para alimentar el sistema de aerotermia».

Por ello, las familias residentes se están buscando la vida para ducharse con sistemas improvisados en sus propias casas, comprando cubos, bombas de ducha y resistencias para calentar agua, e incluso calentadores eléctricos, o desplazándose a casas de familiares, amigos, o centros cívicos.

«La línea de electricidad está instalada para soportar 43 kilovatios y las cuatro máquinas de aerotermia requieren de 80 para que funcionen la calefacción y el agua caliente. Mientras que no ha llegado el frío no se ha notado mucho porque el agua caliente funcionaba, pero en octubre los propietarios de la primera fase de la promoción tuvieron problemas. Y, ahora, algunos si tienen calefacción no tienen agua. Cuando han llegado los de la segunda fase, en noviembre, el sistema se ha caído varias veces porque se superaba la potencia y lo que han hecho es limitarlo para que no salte; los pisos están a doce grados y así es imposible vivir», señalan los vecinos, que reclaman una solución con urgencia.

Desde Cronoslive, gestora de la cooperativa de propietarios, aseguran que están trabajando para solucionar estos problemas «contactando directamente con las empresas responsables de la fabricación y de la instalación» de todo el sistema de aerotermia, que «diariamente se pasan por el edificio para tratar de detectar dónde se encuentra el fallo».

«Lo primero es arreglar el problema y luego depurar responsabilidades. Entedemos que los vecinos estén indignados, pero estamos mediando con fabricadores e instaladores para que lo solucionen cuanto antes», detallan desde Cronoslive.

Algunos vecinos, hartos ya con la situación, han trasladado sus reclamaciones al Departamento de Vivienda del Gobierno vasco, como responsable del visto bueno a unas viviendas que no reúnen las condiciones de habitabilidad exigibles. De la misma manera, prevén quejarse ante Industria y Comercio. Pero la burocracia, en estos casos, corre muy despacio en un calendario marcado para estas familias por el frío en sus casas, sin calefacción ni agua caliente.